Autor: Marco Tulio Amaguaña
Conforme pasan los días nos vamos acercando al mes de las elecciones seccionales, faltan seis meses y el circo electoral ya está abriendo las puertas . Van apareciendo las bailarinas, domadores y naturalmente no podían faltar los payasos. Unos con una larga experiencia , otros aprendices que en su vida privada han fracasado y que creen que en el “circo electoral ” van a brillar y enriquecerán rápidamente.
Pero lastimosamente las cosas no son así . Lo que si brillarán serán sus deficiencias , falencias y falta de honorabilidad . Pero si les seguro que el payasito” Topin”, se caerá de espaldas de la risa, al ver a sus rivales no saber ni donde están parados en una dignidad que no lo merecen.
Este será un proceso electoral más, nada de nuevo , más de lo mismo , con los mismos oportunistas y vivarachos . Estarán participando candidatos de todas las condiciones: Los que no han tenido una militancia adecuada en ninguna organización política y están como invitados o a préstamo y los que van de partido en partido cada vez que hay elecciones.
Hay candidatos que jamás en su vida tuvieron participación en algún movimiento o partido político y ahora los vemos que por obra y gracia , no se de quién , están participando como candidatos . No les importa si tienen o no afinidad política o ideológica, el asunto es llegar a como de lugar, sin hacer conciencia del daño que le causarán al pueblo, porque no tienen un plan claro y concreto de los problemas de la ciudad producto de dos décadas de ineficientes y corruptos administradores de la ciudad.
Por ahora los ciudadanos ya estamos presenciado éste circo electoral. Vemos como seleccionan el color de las camisetas, el color de los zapatos, que está vez no serán “rojos”, despertando a los caudillos, reclutando a “sabidos” e incautos.
Es preocupante ver en este circo Romano , como casi todos los candidatos que están participando , son de “mala calidad” El insulto al pensamiento crítico y a la ciencia política es total. Así mismo, es agradable recordar, como el concejo cantonal de años anteriores (dos o tres décadas atrás) estuvo conformado por gente de mucha valía.
Ciudadanos de probadas ejecutorias en diversos campos profesionales, gremiales y cívicos, que luego de su periodo dejaban huellas y una estela de plausibles realizaciones y honorabilidad. Pero de un tiempo a esta fecha se evidencia una notoria “involución” de la calidad de sus integrantes.
De tal manera que: creo que llegó el momento de decirles un NO rotundo a estos payasos electoreros. Decirles también que no hagan más “malabares” que esta vez no tendrán el favor de nuestro voto.