Quito, 21 de septiembre de 2021. – La calidad del servicio al pasajero es uno de los pilares fundamentales de la industria aeroportuaria en la actualidad y un factor que ha cobrado una relevancia mayor, debido a la coyuntura de la crisis sanitaria que estamos atravesando a escala mundial, tiene que ver con la manera en que los aeropuertos están cuidando de la salud de sus pasajeros, así como de sus colaboradores.
En ese sentido, el Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre de Quito ha renovado en 2021 dos importantes acreditaciones que validan los esfuerzos desempeñados para ofrecer a sus pasajeros una experiencia satisfactoria y segura en su paso por la terminal aérea: la Acreditación de Servicio al Pasajero, nivel 3 y la Acreditación Sanitaria de Aeropuertos, ambas otorgadas por el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI, por sus siglas en inglés).
El nivel 3 en la Acreditación de Servicio al Pasajero significa que Corporación Quiport, como responsable de la gestión del aeropuerto, cumple con cuatro condiciones clave:
Incorpora políticas de servicio al cliente en su estrategia general.
Conoce el perfil de sus pasajeros.
Mide el nivel de satisfacción.
Implementa mejoras y nuevos servicios considerando las necesidades reales de los pasajeros.
“La pandemia no ha sido un obstáculo para seguir trabajando en brindar a nuestros pasajeros la mejor experiencia en el aeropuerto de Quito. Conocer lo que los pasajeros esperan del servicio aeroportuario y medir su nivel de satisfacción nos permite planificar la gestión de manera mucho más eficiente y garantizar que el trabajo cumplirá sus objetivos. Tenemos una firme convicción de que el éxito de nuestra labor al frente del aeropuerto de Quito depende, en gran medida, de trabajar pensando en nuestros pasajeros”, explicó Ramón Miró, presidente y director General de Corporación Quiport.
Actualmente solo existen dos aeropuertos a escala mundial que han alcanzado el nivel 3:
Quito y Hong Kong. El aeropuerto de Incheon, en Corea del Sur, obtuvo la certificación en nivel 4 y es el único en el mundo.
Por otra parte, se obtuvo la renovación de la Acreditación Sanitaria de Aeropuertos (AHA) de ACI, que se basa en las recomendaciones del Consejo de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) para establecer medidas sanitarias comunes y está alineada con las mejores prácticas de ACI, así como con el protocolo de seguridad de la aviación desarrollado por la European Union Aviation Safety Agency (EASA).
El aeropuerto de Quito recibió por primera vez esta acreditación en agosto de 2020 y la renovación estará vigente hasta septiembre de 2022.
Luego de una exhaustiva evaluación, ACI considera no solamente que el aeropuerto Mariscal Sucre cumple con todas las recomendaciones sanitarias, sino que además ha demostrado una importante capacidad de adaptar las medidas de bioseguridad y los protocolos a las nuevas características de la pandemia para ofrecer una mejor respuesta.
Ramón Miró, principal ejecutivo de Quiport, reiteró que esta acreditación es muy significativa para la reactivación del transporte aéreo del país. “Estamos conscientes de que la higiene y la salud son dos temas que no podemos descuidar y que deben ser parte de nuestra estrategia en el mediano y largo plazo. El transporte aéreo es una de las actividades más reguladas del mundo y eso ha generado en nosotros una cultura deautoevaluación permanente. Felicito a todo el equipo de trabajo de Quiport que ha hecho
posible que hayamos renovado la Acreditación Sanitaria de Aeropuertos hasta el año 2022”, señaló.
Los aspectos evaluados en el programa incluyen limpieza y desinfección, distanciamiento físico (cuando sea factible y práctico), protección del personal aeroportuario, distribución física, comunicación con los pasajeros e instalaciones para pasajeros.
Se consideran todas las áreas y procesos del pasajero, incluyendo el acceso a la terminal, las áreas de check-in, el control de seguridad, las puertas de embarque, las salas, los comercios minoristas, los puntos de venta de alimentos y bebidas, los puentes de
embarque, las escaleras mecánicas y los ascensores, las áreas e instalaciones de control migratorio (en colaboración con autoridades), área de entrega de equipaje y salida del área de llegadas.