Este sábado 6 de marzo, en el Salón de la Ciudad, más de 40 personas, entre miembros del Cuerpo de Agentes de Control Metropolitano de Guayaquil (CUACME) encargados de la seguridad del Palacio Municipal, y el director Municipal de Salud, Carlos Salvador, y su personal médico, paramédico y administrativo, recibieron una inducción del Cuidado táctico de heridos en combate (TCCC, por sus siglas en inglés).
La jornada también se realizó en el Pasaje Arosemena, donde tuvo lugar la práctica final con la simulación de heridos con sangre artificial.
Javier Zabala, subjefe de Seguridad del Palacio Municipal de Guayaquil, invitó a la Asociación del Cuerpo de Médicos y Paramédicos Tácticos del Ecuador a impartir estos conocimientos.
Óscar Soria, director operativo de la Asociación del Cuerpo de Médicos y Paramédicos Tácticos del Ecuador, fue uno de los cinco instructores que impartieron la inducción junto a los representantes de la Fundación Cooperación y Respaldo para la Educación (COORED), que se encarga de los cursos y certificaciones en TCCC.
“La medicina táctica es de emergencia y desastres y son protocolos o directrices no convencionales; no son las normales que se realizarían en un procedimiento urbano o en tiempos de paz. Netamente es para el ámbito militar o policial, pero que se puede aplicar en ciertas situaciones no convencionales en las que intervienen los agentes de control y el personal de Salud del Municipio”, explicó Soria.
El Director Municipal de Salud, Carlos Salvador, quien también realizó los ejercicios, destacó que esta fue una inducción previa a las conversaciones para analizar si realizan el curso propiamente dicho. “Es importante tener estos conocimientos frescos ante cualquier desgracia. No solo se trata de dar primeros auxilios a quienes hayan tenido una herida, sino, sobre todo, a heridos en tiroteos, en accidentes con objetos cortopunzantes, como cuchillos y otros casos. No es una medicina convencional, sino que se realiza bajo una situación de bastante estrés”.