Autor: Fausto Giraldo
No sólo en la recta final, sino desde varios meses atrás, quienes no tienen la suficiente probidad se dedican a la tarea de lanzar lodo, pasquines, calumnias y acusaciones sin fundamento en contra de candidatas y candidatos con el propósito de reducir su aceptación y favor popular.
Hace varios años estas personas sin escrúpulos lo hacían bajo la sombra de la obscuridad y la penumbra de las madrugadas, dejaban bajo las puertas pasquines impresos que calumniaban y hacían daño a figuras políticas y sus familias. Hoy en día bajo el mismo estilo pero con la modalidad de redes sociales, escudados en perfiles falsos y supuestas plataformas de noticias, emiten mensajes, imágenes y vídeos sin el más mínimo sustento.
Es claro que de donde viene la campaña sucia es de aquellos individuos que no tienen la capacidad de concitar la atención de los votantes, quienes deben tener un obscuro pasado y su educación es deficitaria totalmente. Es lógico suponer que en elecciones los perdedores difundirán pasquines, los “mentirositos” inventaran calumnias y los arrogantes tratarán de cobijarse en colores sutiles como el “rosa o celeste” pero que en la espalda llevan lanzas y cuchillos para tratar de escalar posiciones.
La gente que actúa de bien cuando tiene una acusación da la cara, lo hace sustentado en documentos legales y pone denuncias ante los entes de control y justicia, mientras que los corruptos y perdedores se encubren mutuamente y actúan bajo las alcantarillas para salir solo cuando el sol se oculta o mientras la gente honesta trabaja.
Solidaridad siempre con las mujeres que han sido mancilladas, con los hombres y mujeres calumniados, con sus familias. Ojalá haya una justicia que castigue a esas personas que en definitiva son indeseables y que han escalado en función de sus obscuras conductas, que los ciudadanos castiguen negándoles el voto a estos individuos de dudosa procedencia.