En las últimas semanas, el proyecto SEAP Parques para la Vida, suscribió, como testigo de honor, el Consentimiento Previo Libre e Informado (CLPI) con las comunidades de Pomacocha, Guangra y la Cooperativa de Productores Agropecuarios Camélidos Andinos (COOPROAGROCAN) de la provincia de Chimborazo, y con la comunidad de Yamanunka de la provincia de Morona Santiago.
Este proceso es parte del protocolo de cumplimiento, enmarcados en las salvaguardas sociales y ambientales, que el proyecto ejecutará en sus áreas de intervención con veinte comunidades más, bajo el Marco de Gestión Ambiental y Social de la FAO.
En sus primeras fases, el equipo técnico del proyecto realizó varios acercamientos previos con las dirigencias, socios y socias de las diferentes comunidades, mediante reuniones participativas de socialización del proyecto, abordando la importancia de las áreas protegidas para la conservación de la biodiversidad y para los pueblos y nacionalidades y sus medios de vida.
En estos espacios, los habitantes de las diferentes comunidades manifestaron sus necesidades con relación a la conservación de las áreas protegidas, la preocupación por los medios de vida y el acceso a capacitación en temas productivos para mejorar su calidad de vida, considerando las oportunidades y desafíos existentes en las zonas de amortiguamiento y de uso sostenible del Parque Nacional Sangay, en las que habitan.
Mediante el uso de técnicas participativas como: preguntas guía con pertinencia cultural, mapeo participativo de sus territorios y la línea de tiempo sobre el asentamiento ancestral con relación al área protegida; las comunidades fueron consultadas para conocer su voluntad de trabajar e implementar el proyecto SEAP Parques para la Vida en sus territorios, respetando su contexto ambiental, social, cultural, económica e histórica, así como las formas de gobernanza.
En estos espacios, los habitantes de cada comunidad conocieron los mecanismos de reclamación y quejas del proyecto SEAP, un proceso transparente y accesible mediante el cual una persona o grupo de personas pueden manifestar cualquier novedad, reclamo o inquietud relacionadas a una acción o actividad ejecutada por el proyecto, expresando verbalmente en español o en su lengua nativa de manera verbal o escrita, a través de una llamada telefónica, cartas, oficios, mensaje de WhatsApp o formulario en línea. Descarga aquí el documento.
Verónica Quintigüiña, coordinadora del proyecto SEAP Parques para la Vida, manifestó que el proyecto ha estado en contacto permanente con las comunidades durante varios espacios de encuentro y diálogo como reuniones y talleres, explicando las actividades que se van a desarrollar durante la implementación del SEAP. “Estos días han sido muy fructíferos, ya que pudimos ser testigos de que varias organizaciones, que habitan dentro del Parque Nacional Sangay y de sus zonas de amortiguamiento, suscribieron el consentimiento, libre, previo e informado, expresando, de manera escrita, el interés de trabajar de manera conjunta con el proyecto por la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad en sus territorios”.
Segundo Florinario Camas, presidente de la comunidad de Guangra, nos comenta que con la firma del CLPI se otorga un permiso para trabajar con el proyecto SEAP, en su comunidad. “Para nosotros es importante cuidar el medio ambiente y la naturaleza, porque podemos tener una mejor calidad de vida, aire libre y agua saludable. Gracias al proyecto vamos a mejorar el tema de producción, agricultura y ganadería”.
Yajaira Ramón Rodas, alcaldesa del cantón Pablo Sexto, provincia de Morona Santiago, mencionó la importancia de hacer el CLPI con las comunidades para que el proyecto pueda entrar a trabajar a favor de la naturaleza y de sus habitantes de Yamanunka. “Es importante tener los vínculos con el proyecto para impulsar a nuestras comunidades (…). Unir estas alianzas, nos permitirá tener un resultado en común que es la conservación del Parque Nacional Sangay y el desarrollo de sus habitantes.
[i] Lenguas indígenas de Ecuador y el mundo. CONFENIAE 2022. Link