Un grupo de familiares de quien en vida fue Franklin Castillo, protagonizaron un plantón en los exteriores del Hospital General Machala del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), con el objetivo de expresar su descontento con la designación de Roxana Betancourt como gerente de esa casa de salud.
Yorly Castillo, hijo de Franklin, asegura que la funcionaria, recientemente posesionada, tiene todavía un proceso legal abierto por presunto homicidio culposo, a causa de un accidente de tránsito ocurrido en Santa Rosa en 2020 y en el cual falleció su progenitor.
“El caso está en casación, en Quito”, aseguró Yorly, quien estuvo acompañado de más familiares, con carteles que expresaban su descontento. La manifestación pacífica se dio este lunes 18 de septiembre.
“Son dos años y medio que no se hace justicia”, agregó Yorly, quien precisó que sus cuestionamientos se dan porque en dos instancias no ha sido sentenciada, según dijo, con procedimientos que le generan dudas.
“Mi padre fue un hombre con valores, principios morales, no fue una persona de mal. Él se dirigía a su trabajo, para ganarse un dinero extra para financiar mis estudios”, comentó Yorly, quien se forma académicamente en la Universidad Técnica Salesiana, en Cuenca.
Ese día ocurrió el accidente de tránsito, en el que aparentemente está involucrada Betancourt.
Explica que desde que falleció su papá, él se ha visto en la necesidad de trabajar a medio tiempo para paliar los gastos que demandan su educación universitaria.
Además, lamenta que Betancourt haya sido designada gerente del hospital, luego de “todo el mal que hizo”.
“Ella nunca se disculpó con mi familia, nunca pidió perdón, pese a que conocía a mi madre y a mi padre”, lamentó. El accidente se dio en las calles Los Ríos y Luis Espinoza, en Santa Rosa.
“Mi padre venía por la calle Los Ríos, que es preferencial, y ella por la calle Luis Espinoza. El abogado de ella argumenta que mi papá iba a girar y que por eso perdía preferencial, pero eso no es así”, explica Yorly.
Denunció que el papá de la gerente ha ido en busca de su mamá en el hospital Santa Teresita de Santa Rosa y consideró este hecho como una amenaza.
“Si tiene algo que decirle a mi mamá por lo que hemos informado, que me lo diga directamente a mí”. Por eso exigen justicia. Quieren una reparación integral.