Quito, Ecuador. El proceso de diálogo convocado por el Gobierno Nacional continúa desarrollándose
con la participación de las organizaciones sociales interesadas por aunar esfuerzos a favor del bienestar
de los ecuatorianos. Esta vez, el presidente de la República, Guillermo Lasso, mantuvo un encuentro
con líderes del sur de la capital este sábado 18 de junio.
En el Palacio de Carondelet, dirigentes gremiales y barriales de Quito conversaron con las autoridades
gubernamentales de las principales preocupaciones de este sector de la ciudad. Además, se sumaron
a la premisa de que el diálogo es la mejor salida para delinear consensos por el bien del país.
El presidente Lasso recordó ante los participantes del encuentro que hace un año el país estaba sumido
en una crisis económica, social y sanitaria profunda. Sin embargo, tras las acciones del Gobierno
Nacional esta situación cambió: con un proceso de vacunación efectivo que permitió la reactivación
económica, decisiones responsables para reducir el déficit fiscal; y la generación de otras medidas como
la entrega de créditos al 1 % a 30 años plazo.
Sin embargo, el Mandatario afirmó que reconoce que existen otras necesidades y causas justas que
preocupan a la ciudadanía, como el desempleo, la inseguridad, el costo de los productos básicos, entre
otros, provocados por la crisis mundial tras la pandemia. “Aquí estamos para solucionarlo”, dijo y,
precisamente sensible con estas demandas de los ecuatorianos, ayer anunció algunas medidas para
beneficiar a quienes más lo necesitan.
Así, el presidente recordó ante los representantes del sur de Quito que se decidió: aumentar en un 10
% el Bono de Desarrollo Humano, para garantizar que las familias más vulnerables puedan acceder a
insumos básicos; declarar en emergencia el sistema de salud pública, lo que se suma al próximo
lanzamiento del mecanismo para acceder a medicinas desde cualquier punto del país y de forma
gratuita; duplicar el presupuesto a la educación intercultural, y reforzarla; subsidiar hasta el 50 % al
precio de la urea a pequeños y medianos productores; condonar los créditos vencidos hasta USD 3.000
de BanEcuador; e impulsar aún más el crédito agrícola de hasta USD 5.000 al 1 % y 30 años de plazo.
Además el Presidente fue enfático al insistir en que no habrá alza del diésel, el gas y la gasolina extra y
ecopaís; y tampoco ninguna privatización de servicios públicos y sectores estratégicos. Agregó también
que se prevé que la próxima semana mantendrá una reunión con los industriales del aceite para evaluar
acciones sobre el precio de este producto. Y, justamente en esta línea, recordó que días atrás se emitió
el Decreto Ejecutivo para garantizar que se efectúen rigurosos controles de la especulación.
Guillermo Lasso insistió en que el paro solo genera más desempleo y más inseguridad. Por lo explicó
que se ha visto obligado a decidir la declaratoria de estado de excepción en Pichincha, Cotopaxi e
Imbabura, para precautelar el orden público. “Hoy mi obligación como Presidente de la República es
actuar como un buen padre, que protege a los ciudadanos y evita desmanes. Hoy, mi familia ya no es
de 20 personas, sino de 18 millones de ecuatorianos”, aseguró.
Saida Uzhinia, ciudadana quiteña que vive en el sur de la ciudad, dio a conocer al Presidente algunas
preocupaciones, y destacó su confianza en que el Gobierno atienda estas necesidades. “Paso duro y
firme, señor presidente, porque lo que necesitamos es un Ecuador de paz”, aseguró.
En este sentido, el secretario General de Comunicación, Leonardo Laso, invitó a los quiteños a sumarse
en las marchas ciudadanas por la paz que se desarrollarán hoy en diversos puntos de la capital.
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