Fausto Giraldo
SALUDO a quienes con verdadera actitud y compromiso velan día a día por proporcionar salud a los ecuatorianos, por tener claro que no se trata de intervenir sino desarrollar y ejecutar una política pública.
Política pública en SALUD implica, a mi juicio:
Prevenir la presencia de enfermedades y enfermos.
Contar con médicos de cabecera o familiares que recorran barrios y comunidades realizando el seguimiento al estado de salud de la población.
Garantizar el acceso a la atención medica de todos los pobladores.
Proporcionar las medicinas en todas las áreas y requerimientos.
Fortalecer las casas hospitalarias, equipamiento y construcción.
Formar los profesionales de la salud, general, especialistas, enfermeros, auxiliares y de apoyo logístico.
Reducir la mortalidad por diversas causas de carácter sanitario.
Garantizar estabilidad, remuneraciones justas y seguridad social a los trabajadores de la salud.
Entre las más importantes y para ello se requerirá la asignación de presupuesto suficiente, más que construir hospitales prevenir enfermedades.
Estamos próximos a una elección presidencial y precisamente el discurso ha sido COVID y vacunas, más no políticas integrales en los que se incluya la mitigación y control del contagio del virus del “momento”.