La noche de este viernes 20 de noviembre, dos fotorradares ubicados en el sector de la Mañosca fueron afectados por actos vandálicos que provocaron fallas en su funcionamiento. En lo que va del año se han registrado tres atentados en contra de los dispositivos de alerta de exceso de velocidad.
El primer acto vandálico de este año ocurrió en septiembre en un equipo instalado en la avenida Simón Bolívar, en el sector de la hormigonera. A inicios de noviembre un dispositivo ubicado en el kilómetro 12, vía a la Mitad del Mundo, también registró daños. En uno de los casos un fotorradar recibió balazos en el panel informativo.
Con la finalidad de controlar el límite de velocidad permitido de 90 kilómetros por hora en zonas periféricas, la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) cuenta con 18 radares en distintos puntos estratégicos del Distrito Metropolitano de Quito, con el objetivo de evitar los siniestros provocados por el exceso de velocidad en las vías.
Durante la emergencia sanitaria ha disminuido en un 32% el número de infracciones registradas en comparación con marzo-octubre de 2019. De ahí la necesidad de que los dispositivos se encuentren operativos y sean respetados por los ciudadanos, pues alertan sobre el peligro de accidentes que podrían terminar en consecuencias fatales.
La AMT vela por la vida y seguridad de la ciudadanía en las rutas del Distrito, en el marco de su compromiso de trabajar por una mejor movilidad en Quito.