Quito, marzo 2022.- El cáñamo ha ganado popularidad en los últimos años debido a sus propiedades medicinales. Poco a poco se han publicado diferentes estudios que demuestran que el cannabis, específicamente el que contiene Cannabidiol, más conocido como CBD, es beneficioso para diversos padecimientos. Sin embargo, es común que surjan dudas sobre su origen y confundirlo con otra especie de cannabis de la misma familia: la marihuana.
Ante esto, el doctor David Larreategui, médico especialista en medicina interna de Fybeca, especifica que, hay una gran diferencia entre estas dos especies de plantas, que se evidencia en su uso y composición. El cáñamo es naturalmente más abundante en cannabidiol (CBD), mientras que la marihuana contiene más tetrahidrocannabinol (THC), compuesto que provoca el efecto psicoactivo y que puede alterar la cognición y el estado de ánimo. Mientras que el CBD actúa en el sistema nervioso central sin tener efectos psicoactivos. Además, en su proceso de extracción y tratamiento se eliminan las pequeñas cantidades existentes de THC para que sea el CBD quien pueda actuar de forma medicinal en el organismo
El Comité Experto en Drogodependencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció en un informe[1] en el 2017 que, el CBD tiene un gran potencial para tratar una serie de enfermedades y no se considera una droga. Además, recientes investigaciones de la Universidad de Oregón, en EEUU, descubrieron en un estudio de laboratorio[2] que dos compuestos del cáñamo, el ácido cannabigerólico, o CBGA, y el ácido cannabidiólico, CBDA, podían impedir el ingreso al tracto respiratorio del Sars Cov 2 que causa la COVID-19.
Son múltiples los beneficios que aporta el CBD en el organismo, sin embargo, destaca su acción para el fortalecimiento del sistema inmunológico, una tarea prioritaria con la llegada del coronavirus al mundo, ya que es la única barrera que nos protege de agentes externos dañinos, como virus, bacterias y hongos. Cuando la falta de sueño y el estrés afectan el sistema inmunológico se produce la inmunosupresión, que es la disminución de las reacciones inmunitarias, lo que provoca una mayor susceptibilidad a las infecciones. El CBD reduce significativamente los niveles de estrés en el cuerpo, evitando la inmunosupresión. Además, el consumo regular de CBD favorece a la calidad del sueño, lo que significa que se liberan menos citoquinas dañinas para las células que tienen un impacto negativo en la salud.
Sin un sistema inmunitario equilibrado, en poco tiempo podríamos contraer una enfermedad mortal. La pandemia motivó a las personas a cuidar más de su salud para prevenir no solo el nuevo virus, sino también todas las enfermedades preexistentes. Con ello, las personas han optado por consumir productos más naturales, que les permitan disfrutar de una vida plena y saludable, de manera más natural.
Para Larreategui, “el CBD funciona principalmente interactuando con el sistema endocannabinoide, una red reguladora que ayuda al cuerpo a funcionar de la mejor manera posible y a regular funciones como el sueño, la respuesta inmunitaria y dolor”.
Desde diciembre de 2019, en Ecuador es legal el uso medicinal del cannabis, por lo que, en la actualidad existen más de 200 productos que contienen o son elaborados con cáñamo medicinal. De ellos, destacan los suplementos alimenticios, ya que contienen grandes beneficios en la salud y en el tratamiento de enfermedades, además, funcionan como un analgésico muy potente capaz de disminuir dolores crónicos y actúan como un antiinflamatorio.
El suplemento nutricional más recomendado es el aceite con CBD, a base de Vitamina E y CBD, de fácil consumo y sin efecto psicoactivo, ya que no contiene THC (tetrahidrocannabinol). Su uso es recomendado principalmente como coadyuvante en casos de dolor general, conseguir un sueño y descanso adecuado, y como antioxidante en la prevención del daño celular. Además, ayuda a evitar problemas digestivos o reducir los efectos del alto consumo de antiinflamatorios en el organismo. Por este motivo, el CBD se ha convertido en uno de los productos más populares entre los deportistas para reducir la inflamación, especialmente en forma de aceite.
Para equilibrar el sistema nervioso central y como aliado para el tratamiento de la ansiedad, la depresión, el dolor, la inflamación y mejorar el sueño, se puede consumir el CBD en gomitas masticables, elaboradas con ingredientes de origen natural.
Finalmente, el colágeno hidrolizado con CBD está recomendado para la prevención de enfermedades relacionadas con el sistema muscular, articular y óseo; promueve el crecimiento y endurecimiento de las uñas, brinda protección contra el desgaste de articulaciones y ligamentos, disminuyendo así dolores. Gracias a sus propiedades antioxidantes, se vuelve esencial para el cuidado de la piel, ayuda en la recuperación de la elasticidad de la piel, mejorando estrías y líneas de expresión, dando como resultado una piel más saludable.
El doctor Larreategui recomienda el consumo consciente y constante de CBD, junto a una buena alimentación, ingesta adecuada de agua, ejercicio regular y manejo adecuado del estrés. Agrega que estas son herramientas esenciales para apoyar el funcionamiento normal del organismo.
Son muchos los estudios que aún se realizan en este nuevo campo de la medicina natural con CBD, sin embargo, en tan poco tiempo ha ganado muchos adeptos para su consumo medicinal. Ecuador se prepara para asumir el reto de que grandes y pequeños productores incursionen en este mercado para brindar más bienestar y salud.
[1] https://www.who.int/medicines/access/controlled-substances/5.2_CBD.pdf
[2] https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/35007072/