La Comisión Técnica del Proyecto Geoparque para el Distrito Metropolitano de Quito, visitó al volcán Guagua Pichincha y su área de influencia.
La titular de la Dirección Metropolitana de Relaciones Internacionales del Municipio Metropolitano de Quito y coordinadora del proyecto Gabriela Zuquilanda resaltó la importancia del icónico volcán por su relación cercana con la ciudad capital, además del hecho de que esta iniciativa que busca contar con el reconocimiento de UNESCO-ONU, es una visión nueva de la relación con los volcanes.
Estos hitos se les aprecia desde una nueva perspectiva, como generadores de vida, entorno natural, recursos, belleza y matrices de las culturas humanas que se han desarrollado aquí, dando forma inclusive a muchos de sus rasgos antropológicos y sociológicos más íntimos.
Mónica Gálvez, dirigente de los moradores de la zona de LLoa, población ubicada en las faldas del volcán reconoce al coloso como el padre de las maravillas del noroccidente de Pichincha, un real paraíso natural.
Gorki Ruiz, geólogo de la Universidad Central, adjunto a esta comisión reconoce a este volcán en dos facetas, la primera y más importante es la de diseñadora de todo el magnífico y rico entorno natural. La otra es de volcán activo, vigilado por científicos y que algún momento, en el transcurso de los años, se produciría una nueva erupción.
La comisión celebra la incorporación de la Universidad Politécnica Nacional a esta comisión técnica que se encuentra en plena ejecución del dossier exigido por la UNESCO, para la calificación de Quito como Geoparque.
El concejal Juan Manuel Carrión informó que el proceso se encuentra encaminado dentro de las expectativas, con la conformidad de que se maneja, con la prolijidad requerida, para llegar al objetivo en los plazos previstos.
En la visita se conoció varios de los puntos más significativos del hermoso enclave andino y las necesidades como el mantenimiento del hermoso y concurrido Santuario de la Virgen del Cinto, venerada por miles de peregrinos que concurren la magnífica edificación ubicada en una de las laderas contiguas a Lloa y que se encuentra bajo la urgencia de la estabilización de los suelos sobre las que se levanta.
Según Carrión lo más importante del proyecto es la gente de los territorios del futuro geoparque; pero también el cuidado y la conservación de los entornos naturales y su pureza, por lo que se inició un proceso de erradicación de grafitis del sector de la Cruz, al borde del cráter del Guagua Pichincha.