La Empresa de Transporte de Pasajeros de Quito cuenta con un área específica de control interno que, entre sus funciones, tiene la de supervisar el trabajo diario que realizan todos los empleados que laboran en terminales, estaciones, paradas y unidades del Sistema de Transporte Municipal: Trolebús y Ecovía. Esto con el objetivo de corregir posibles fallas y brindar un buen servicio a los usuarios.
Esta es la Coordinación de Fiscalización, misma que opera con 60 funcionarios quienes realizan tareas de supervisión de las actividades del personal de las áreas de Operaciones (conductores), Seguridad, Recaudación, Centro de Control, Servicio al Cliente, entre otras.
“El trabajo de esta coordinación es muy importante ya que son los encargados de verificar que los empleados cumplan sus obligaciones con la empresa, entre ellas: horarios y calidad del servicio. Esto permite emitir sanciones administrativas o pecuniarias a los infractores, si es necesario”, comentó Danilo Rodríguez, gerente general de la empresa.
El trabajo de los funcionarios de la Coordinación de Fiscalización, según Olga Silva, especialista del departamento, inicia a las 04:45 y termina pasadas las 22:45. Es decir, cuando supervisan las tareas de pre y post operación. Esto simultáneamente en todas las estaciones y terminales del sistema de transportación municipal.
“Tanto en la madrugada como en la noche supervisamos que los conductores realicen el chequeo de las unidades para evitar algún inconveniente en la circulación y hasta revisamos que tengan la documentación en regla para operar sin problemas. Pero también verificamos que el resto de empleados cumplan con sus horarios de salida y entrada”, comentó.
Durante el día y en diferentes turnos, los fiscalizadores se movilizan en el sistema para controlar el trabajo que realizan los recaudadores y guardias de seguridad privada o los que pertenecen a la empresa. Así como ver la atención que están dando las personas del área de Servicio al Cliente a los usuarios.
“Cuando encontramos alguna novedad elaboramos informes y mediante memorandos se notifica a la Coordinación de Talento Humano para que de acuerdo al reglamento interno imponga la sanción que sea necesaria. En ocasiones han existido fallas graves lo que ha representado el visto bueno y la salida de los empleados infractores”, explicó la funcionaria.
Aclara la técnica que el trabajo de supervisión no se realiza solo a los buses del Trolebús y la Ecovía sino que también se lo ejecuta en el sistema de alimentadores. “Cuando se comprueban anomalías y malos tratos a los pasajeros se elaboran informes que por medio de otras dependencias de la empresa se notifica a las operadoras para que se corrijan las fallas, se mejore el servicio y se apliquen sanciones, si fuera necesario”, enfatizó Olga Silva.