César Montaño Galarza-Editorialista
La presentación del Proyecto de Reforma a la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES) de 2010, por el Presidente Lasso a la Asamblea Nacional es una noticia positiva. De la Exposición de Motivos y de los Considerandos se colige la necesidad de impulsar un cambio importante al funcionamiento del Sistema de Educación Superior (SES), para terminar con una concepción centralizadora, burocrática e ideológica. Reconoce la diversidad y riqueza de las Instituciones de Educación Superior (IES); busca recuperar el concepto de Universidad, sepultando un modelo de gestión y administación caduco, y un modelo de pensamiento único, contrario a las libertades que son la esencia de la tarea educativa.
El Proyecto recoge los grandes preceptos constitucionales y el rol del Estado en la educación superior; es conciso, tiene apenas 9 artículos, 3 disposiciones transitorias y 1 disposición derogatoria que apuntan a lo de fondo: autonomía y su ejercicio, control de fondos no fiscales, gratuitad de la educación superior pública en el tercer nivel, ingreso, admisión y nivelación a cargo de las universidades, Institutos Superiores Pedagógicos y Pedagógicos Interculturales Bilingues, carácter no lucrativo de las IES, atribuciones y deberes del Consejo de Educación Superior (CES). Las Transitorias definen el cese de funciones del CES actual y la integración de uno con 5 representantes del Ejecutivo, 9 académicos, 1 de los estudiantes, todos con derecho a voz y voto; su elección se hará mediante colegios electorales; este organismo deberá formular en 12 meses un proyecto integral de LOES, con amplio debate y participación.
Es un golpe de timón que define un nuevo entendimiento entre las IES y el Estado, para recuperar la autonomía y el rol de los universitarios en el sistema; también abre la vía para contar pronto con un marco jurídico acorde a la realidad actual, por lo que la Asamblea Nacional debe priorizar el tratamiento del Proyecto.