José Rivera, analista de mercados financieros
Los subsidios a los combustibles en el Ecuador fueron introducidos en 1974 por el régimen militar y desde entonces ha sido un tema delicado para los gobiernos de turno. Gradualmente se fueron reduciendo hasta el 02 de octubre de 2019, mientras el petróleo WTI cotizaba en $53,94, cuando el gobierno del presidente Lenin Moreno propuso la eliminación los subsidios a los combustibles. La medida representaba un ahorro al Estado de $1.400 millones al año. Esto generó una serie de estallidos sociales, especialmente de sectores indígenas, donde el Estado optó por eliminar esta resolución. En ese entonces la gasolina extra y super tenían un precio al público de $1,85 y $1,04 respectivamente por galón, mientras que el diesel tenía un precio de $1,37.
Durante el 2020 la pandemia del Covid-19 generó confinamientos y restricciones a la movilidad ocasionando una recesión económica a nivel mundial. El 21 de abril el precio del WTI llegó a los $6,46 por barril marcando un mínimo histórico. Es importante mencionar que, en el año 2019, las exportaciones petroleras en el Ecuador representaron el 9% del PIB reflejando la importancia que tiene la producción de crudo en la economía del país. Por lo tanto, la caída antes mencionada en el precio del WTI ocasionó un importante déficit en el Presupuesto General del Estado.
Ante este escenario, cuando el petróleo WTI cotizaba en alrededor de $32,35, se emitió el decreto N°1054 en el cual el Ejecutivo reformó el Reglamento de Regulación de Precios de Derivados de Petróleo. Para evitar nuevos estallidos sociales, que podrían incrementar el número de contagiados por Covid-19 en el Ecuador, el Estado implementó un sistema de bandas para evitar que el precio de los combustibles alcance los niveles internacionales protegiendo al consumidor. El 20 de mayo de 2020 se fijaron los nuevos precios para la gasolina extra y el diesel en $1,75 y $1,00 respectivamente por galón. A partir de estos niveles, el sistema de bandas establece una fluctuación mensual de no más del 5% hasta llegar a niveles internacionales.
A pesar de que el diesel ya experimentó ligeros incrementos en su precio, la extra se mantuvo en el precio base durante el 2020 y el primer bimestre del 2021. A raíz de que el petróleo llegó hasta los $67,98 el 08 de marzo de 2021, niveles máximos desde el inicio de la pandemia, se tomó la decisión de poner a funcionar el sistema de bandas. Por este motivo el precio de la extra se ubicó en $1,83 y el diesel en $1,40 por galón. Por su parte, la gasolina súper fluctúa a precios internacionales costando $2,80 e incluso en ciertas estaciones de servicio a $2,95 por galón.
El 10 de abril el Estado tendrá que ajustar el precio de los combustibles, considerando que al 31 de marzo de 2021 el precio del petróleo WTI cerró en $59,45 y al 07 de abril cerró en $59,56. Ante este escenario, al ser el petróleo la principal materia prima para la elaboración de combustibles, se esperaría una reducción en los precios de los combustibles. Lo más acertado sería que el precio de la extra sea nuevamente de $1,75 por galón para la extra y de $1,03 por galón para el diesel. En un supuesto que el petróleo WTI previo al 10 de abril de 2021 supere los $67, el precio de la gasolina extra podría llegar a $1,92 por galón y el diesel a $1,47 por galón. Considerando los comportamientos actuales del mercado es poco probable que se cumpla este escenario.
El precio del petróleo WTI está vinculado con la recuperación económica mundial. Las nuevas cepas, las olas de contagio mundiales y los lentos procesos de vacunación mundial no han permitido que la economía se reactive en los niveles esperados. La OPEP+ cree que hasta junio, previo al verano boreal en Europa, no se de un incremento en la demanda de crudo planteando un crecimiento paulatino en la producción de petróleo de sus países aliados. Por este motivo, una recuperación en el precio del petróleo WTI se podría dar a partir de los meses de julio y agosto a medida que se reduzcan los confinamientos a nivel mundial. Ante esto durante el segundo trimestre del 2021 no se esperarían sorpresas en los precios de los combustibles en el Ecuador.
Para finalizar, el 11 de abril del 2021 es una fecha crucial para la economía ecuatoriana. El candidato presidencial que representa al socialismo del siglo xxi, Andrés Arauz, en su plan de gobierno no hace referencia a los subsidios de los combustibles. Por su filosofía se esperaría un aumento del gasto público y un posible retorno a los subsidios como se manejaba desde 1974. Por otro lado, el candidato a la presidencia Guillermo Lasso, plantea una focalización de los subsidios enfocada a favorecer a los sectores más vulnerables y productivos del país. De igual forma, ante posibles aumentos en los costos del diesel, el candidato Lasso propone reestructuraciones de deudas para los transportistas generando un equilibrio en sus costos. Sin importar el resultado de este domingo, los subsidios a los combustibles siempre serán de controversia en el Ecuador y una oportunidad para hacer política.