Del 14 al 20 de diciembre, la Agencia Metropolitana de Control, (AMC), inició 578 actos sancionadores por irrespeto a las medidas de bioseguridad para evitar la propagación del COVID-19. Esta cifra se traduce en un incremento del 140% en tan solo una semana, donde los principales incumplimientos giran en torno al uso de mascarilla, libadores en el espacio público, LUAE y propaganda política.
Así también, fueron intervenidas varias fiestas clandestinas, las cuales generaron aglomeraciones y focos de contagio y propagación del virus. En San Antonio de Pichincha se intervino en una fiesta clandestina, donde más de 150 personas, en su mayoría menores de edad, estaban aglomerados, libando y sin ninguna medida de bioseguridad.
En el Centro Histórico se intensificaron los operativos de control con un total de 115 actos de inicio solo en este sector de la ciudad, de los cuales los más destacados fueron: 65 por no portar mascarilla, 15 por LUAE y 13 por uso inadecuado del espacio público. El incremento de ventas no regularizadas y las aglomeraciones aumentaron.
“Sin ayuda y corresponsabilidad ciudadana, la propagación del virus irá en aumento. Nosotros trabajamos 24 horas por el control de la ciudad, pero hacemos un llamado a la conciencia de los quiteños para evitar la realización de actividades no regularizadas” señaló Estefanía Grunauer, supervisora Metropolitana de Control.
La AMC intensificará sus esfuerzos y acciones de control por el bienestar de todos los quiteños y quiteñas.