Share This Article
Ernesto Guevara
Aunque la premisa máxima de los ecuatorianos debe y debería ser que: “cualquier cosa que provenga del correismo no tiene valor alguno”, porque todo lo que hacen o dejan de hacer es en torno a la búsqueda de impunidad, ahora resulta que intentan lavarse las manos, la cara, limpiarse de todas las culpas que han cometido en los últimos 17 años, con los supuestos chats del celular de Fernando Villlavicencio. Lo que hacen constituye un atropello más, producto de la banda mafiosa RC5 en la Asamblea Nacional, convertidos en el brazo político del narcotráfico y crimen organizado en nuestro país.
Estos sinvergüenzas en contubernio con otros mafiosos que son los social cristianos y los miserables asambleístas de “construye”, que llegaron justamente, a esas curules gracias al legado de Fernando Villavicencio. “Es una porquería sin nombre” lo que pretenden hacer al haber aprobado una moción de resolución para que la Comisión de Fiscalización investigue los chats del celular del asesinado ex candidato.
Los asambleístas corruptos intentan un proceso de investigación, “las palomas disparando a las escopetas”, con una “noticia críminis” dice la correísta Sofía Espín, tras la develación de la candidata, también correísta, Priscila Schettini, la misma porquería. Los mafiosos acusando a quien valientemente les investigó, les denunció y luego de varios procesos se ha logrado la sentencia de varios corruptos de RC5, y vendrán más porque están en marcha otros procesos. Y ahora estos santitos, acusan de tráfico de influencias, delincuencia organizada, incidir en nombramientos, enriquecimiento ilícito, etc., etc. ¡Vaya si la ignorancia, si la corrupción es atrevida!
En esa línea de análisis, ninguna de las denuncias de corrupción del grupo mafioso correísta que Fernando Villavicencio destapó mediante sus investigaciones, puede o debe quedar impune porque se develen los chats de su celular. Lo único que pueden develar los chats es: uno, que recibía el aval económico de Capaya (alfil correista a su tiempo), y dos, que compartía información con autoridades y comunicadores, pare de contar, no va más, no pasa nada.
El oportunismo de RC5, es otro complot para engañar a borregos y borregas, justo en la campaña electoral. Las denuncias, procesos de investigación, juicios y sentencias tienen que continuar, hay que meter a la cárcel a los más grandes pillos y pillas que ha tenido la Patria en toda su historia. El Estado fallido, al que llevaron estos mafiosos a la república del Ecuador, se debe gracias a la podredumbre y corrupción de Rafael Correa y su sequito.
Las acciones de este grupo mafioso, al acceder al celular de F.V. que constituía un documento reservado, demuestran el poder corrupto que mantiene en todos los estamentos de control del estado, lo que están haciendo es ilegal, inconstitucional, es mafioso. Al acceder al celular privado de F.V. y con todas las posibilidades tecnológicas de la “inteligencia artificial” para manipular los supuestos chats son evidentes, ya lo hicieron, también, con los supuestos chats de la Fiscal General de la Nación. De esta banda de criminales todo se puede esperar, estos no tiene límites frente a nada. Estos nunca respetaron la cadena de custodia a la cual estaba sometido el aparato celular del ex asambleísta, ¿que tan grande es el poder de estos corruptos que acceden al fono violando toda ley y reglamento? Se supone que el aparato estaba en manos del FBI.
El país, la ciudadanía, el pueblo ecuatoriano no debe dejarse engañar, ya no puede dejarse engañar, una vez más. Los pillos son ellos mismos, y el jefe supremo de esta mafia se llama Rafael Vicente Correa Delgado. Ecuador debe agradecer a Fernando Villavicencio por su contribución histórica en contra de la corrupción.
4