La junta responsable de la administración del agua deberá presentar al Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica los planos de diseño de captación y derivación del líquido, con el aval de respetar las especificaciones de construcción y caudal autorizado para que el flujo regular de las fuentes hídricas mantenga su curso natural.
Con el objetivo de garantizar el acceso al líquido vital, contribuir al desarrollo sostenible, así como mejorar la calidad de vida de los habitantes del cantón Salcedo, este 02 de agosto, la ministra del Ambiente, Agua y Transición Ecológica, Sade Fritschi, llegó a Panzaleo para entregar la Autorización de Uso del Recurso Hídrico para Consumo Humano a la Junta Administradora de Agua Potable.
Con un caudal autorizado de 16.036 litros/segundo, proveniente de la subcuenca del río Patate y del margen derecho del río Yanayacu, esta regulación de acceso a agua de calidad estima beneficios para 4.485 moradores, proyectando, en los próximos 20 años, cubrir la demanda de más de 7 mil usuarios.
El evento se llevó a cabo en el coliseo del centro parroquial Panzaleo con la participación de 1000 personas entre beneficiarios y líderes comunitarios. Además, asistieron Marco Olmedo, gobernador de Cotopaxi; Lourdes Tibán, prefecta de Cotopaxi; Juan Paúl Pacheco, alcalde del cantón Salcedo, Edison Yánez, presidente del Conagopare Cotopaxi; Juan Carlos Balseca, presidente del GAD Parroquial de Panzaleo y César Alfonso Cadena, Junta Administradora de Agua Potable Panzaleo.
Durante su intervención, la ministra Fritschi mencionó, “hoy, con decisión política y a fin de contribuir al desarrollo sostenible y al bienestar de las comunidades locales, entregamos la autorización de Uso del Recurso Hídrico para Consumo Humano, garantizando así el acceso a agua de calidad. Somos El Nuevo Ecuador, un gobierno que resuelve, que entiende las necesidades de los ciudadanos y que reafirma su compromiso con el ambiente y las comunidades”.
El MAATE, liderado por Sade Fritschi, renueva constantemente su compromiso de trabajar en territorio con el propósito de impulsar una gestión hídrica eficiente y enfocada en generar beneficios para las comunidades, así como salvaguardar el patrimonio natural, como las formaciones acuíferas, consideradas fuente de vida, sustento y oportunidades de desarrollo.
