Share This Article
- Pese a que Ecuador tiene la Actividad Emprendedora Temprana (TEA) más alta de la región, estudio alerta que personas se inclinarán por trabajos bajo relación de dependencia, lo cual perjudicará la actitud emprendedora.
- Este 16 de abril se conmemora el Día Mundial del Emprendimiento.
11 de abril de 2022. La crisis provocada por la Covid-19 ha generado un impacto negativo sin precedentes a escala mundial y en el caso latinoamericano la repercusión ha sido mayor. Así lo evidencia un reporte realizado por Prodem y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en abril de 2020: el 83% de los emprendimientos y empresas jóvenes sufrieron un gran impacto en las ventas y el 53% dejó de vender por completo.
Según la última radiografía al emprendimiento de Ecuador, el Global Entrepreneurship Monitor (GEM), el país tiene la mayor tasa de Actividad Emprendedora Temprana (TEA) de la región con un 36,2%.
“Sin embargo, lo cierto es que la crisis sanitaria afectó de forma significativa a los emprendedores ecuatorianos. A más de impactar en términos epidemiológicos, también incidió en nuestros hábitos, en cómo nos relacionamos, cómo trabajamos, en la dinámica de los hogares y, por supuesto, sobre la economía y las condiciones para emprender”, explica Bladimir Torres, experto en emprendimiento de Fundación CRISFE.
De acuerdo al estudio ‘Tendencias y escenarios en América Latina’, realizado por el BID a 150 expertos internacionales, en Ecuador (y otros países de Latinoamérica), “al menos uno de cada cuatro consultados consideró que habrá una mayor aversión al riesgo debido a la crisis y que se valorarán más el empleo en relación de dependencia y las soluciones provistas por el Estado, lo cual perjudicará la actitud emprendedora”.
Torres asegura que, en esta crisis, la incertidumbre que siente el emprendedor es normal, pero frente a ello, lo mejor es el conocimiento, además, si desean mantener sus negocios a flote, es necesario incorporar ideas innovadoras, incluso puede ser la misma idea de negocio, pero con otro enfoque; es decir, reinventarse.
Es el caso de Javier Larreategui, creador de Fakulti, empresa productora de suplementos naturales. “La pandemia fue una oportunidad para implementar nuevos productos direccionados al cuidado de la salud y a elevar las defensas de las personas”, menciona.
Así también otras emprendedoras como Erika Viñan, fundadora de Livo Alimentos, debió reinventarse y descubrió nuevas oportunidades de mercado a través del e-commerce y la tecnología para entregar sus productos a domicilio.
“Desde Fundación CRISFE, nuestro objetivo también es inculcar una actitud emprendedora con altas cargas de innovación en los jóvenes, a través de nuestro programa Emprende y Actúa, desarrollamos el espíritu emprendedor en los estudiantes a través de una metodología vivencial y enfocada en el desarrollo de habilidades blandas”, acota Torres.
Luego de un proceso de formación en emprendimiento que duró seis meses, Pedro Palacios y Santiago Serrano, estudiantes de un colegio cuencano, crearon Fitnergyz, un proyecto de un gimnasio autosustentable. Es decir, la energía que producirían sus clientes en las máquinas de ejercicio, se convertirá en energía eléctrica que servirá para abastecer al mismo establecimiento. “Esta idea se nos ocurrió porque para nosotros es importante el cuidado al medio ambiente y qué mejor forma de buscar formas creativas para combinar una idea de negocio con un concepto ambiental”, dice Serrano.
Finalmente, el experto en emprendimiento deja estos consejos para los emprendedores y para aquellas personas que están iniciando en este mundo:
- Enfocarse en que el producto o servicio entregue valor a los clientes.
- Investigar y capacitarse constantemente, el mundo avanza demasiado rápido.
- No tener miedo a compartir sus ideas.
- Rodearse de otros emprendedores y ampliar su red de contactos.
- Si se espera el mejor momento para emprender, quizá nunca llegue, si quiere emprender inicie ya, pero de manera inteligente.