• La infraestructura facilita el tránsito en una localidad productiva que se reparte entre Imbabura y Pichincha. En la inauguración, los habitantes expresaron su agradecimiento y comprometieron, una vez más, el apoyo de las autoridades. La inauguración la presidió la prefecta de Imbabura subrogante, Cristina Males, con la presencia del alcalde del cantón Cayambe, Guillermo Churuchumbi.
IBARRA.- Las comunidades que residen en el límite provincial entre Imbabura y Pichincha sellaron su unidad, a través de un puente biprovincial, construido por la Prefectura de Imbabura, en la comunidad San Francisco de Cajas, perteneciente a la parroquia González Suárez. La infraestructura vial habilita el tránsito, atravesando la Quebrada Guagalá, y enlaza a varios poblados de los dos territorios.
El puente de hormigón armado tiene un costo de 74.756 dólares, monto financiado íntegramente por la Prefectura. Una vez que entró en funcionamiento, los moradores, especialmente de Imbabura, mostraron su gran satisfacción, pues ahora ya pueden realizar actividades comerciales en forma directa con Pichincha, aprovechando que cuentan con un paso adecuado y seguro.
Erika Tocagón, presidenta de la comunidad San Francisco de Cajas, agradeció por el trabajo cumplido. Señaló que, durante mucho tiempo, los habitantes pedían que se construya el puente, para poder movilizarse de manera rápida y sin ningún peligro hacia la parte norte de Pichincha, en donde mantienen nexos familiares y comerciales. “La quebrada era un peligro para poder viajar, sin embargo, ahora la situación es distinta por que ya contamos con una infraestructura moderna y segura”.
Las autoridades del Gobierno Parroquial de González Suárez, entre ellas, Maritza Tocagón y Viviana Caluquí, en calidad de presidenta y vicepresidenta, respectivamente, destacaron la acción institucional dirigida a mejorar la calidad de vida de los poblados vecinos. Coincidieron en señalar que la vialidad es fundamental para que la producción pueda ser explotada en su debida dimensión, pero, sobre todo, ayuda a que la gente viva en condiciones dignas.
La entrega oficial de la nueva obra estuvo a cargo de la prefecta de Imbabura subrogante, Cristina Males, para quien la intervención en esta tarea fue motivada por el deseo de ver que el desarrollo llegue también con efectividad a los sectores rurales. Estuvo de acuerdo con el sentir de los pobladores de las comunidades de Imbabura y Pichincha en relación a la trascendencia de contar con una vialidad de primer orden.
“La gestión de la Prefectura, en este periodo administrativo, se enfoca a atender de manera efectiva las necesidades del pueblo. Nos hemos empeñado en invertir una gran parte del presupuesto institucional en el mejoramiento de los caminos, como estrategia para dinamizar la producción y hacer realidad el progreso”, subrayó la autoridad imbabureña.