En el cantón Cotacachi. Con esta obra, los moradores pueden movilizarse sin contratiempos. El ingreso de vehículos también se facilita en todo el sector. Ya no existen baches, la arteria principal luce con un empedrado de calidad.
IBARRA.- La comunidad San Pedro, ubicada en la parroquia El Sagrario del cantón Cotacahi, ahora cuenta con una vía en óptimas condiciones para el tránsito. La gestión de los líderes resultó efectiva y gracias a ello se concretó el empedrado del tramo de ingreso a este poblado. Atrás quedaron las dificultades que tenían los habitantes para movilizarse, debido a la presencia de baches, lodo y polvo.
La Prefectura de Imbabura fue el organismo que escuchó el pedido de este sector y, bajo el liderazgo de su máxima autoridad, Pablo Jurado, se puso a trabajar en el objetivo de mejorar la vialidad en esta comunidad. Fue una buena respuesta a un clamor que esperaba atención, desde hace mucho tiempo.
En el acto de inauguración, Jaime Araque, presidente de la comunidad, expresó el agradecimiento por la obra ejecutada. Relató que en esta localidad existía preocupación por el mal estado del camino y por esa razón pusieron todas sus esperanzas en la intervención de la Prefectura.
“Las obras son necesarias para vivir en mejores condiciones. Cuando estas no llegan no podemos estar tranquilos. Lamentablemente, durante muchos años tuvimos que soportar problemas para transitar, debido a la falta de un camino adecuado. “Hoy estamos contentos y agradecidos por que se ha hecho realidad nuestro sueño”.
Una vez concluido el primer tramo del empedrado, el presidente dijo que es aspiración de los comuneros que se ponga en marcha una segunda etapa a fin de que todo este sector cuente con una vialidad de calidad. “Dios bendiga al Prefecto por su visión de desarrollo y por atender en forma adecuada a las comunidades de Imbabura”.
En respuesta a estas expresiones, el Prefecto de Imbabura señaló que es grato poder contemplar la satisfacción que tiene la gente al ver que los proyectos trazados se convierten en hechos. Subrayó que, a pesar de que este tipo de obras no requieren mayores inversiones económicas, en cambio significan un cambio de vida real para las comunidades.