Qué difícil fue estudiar en casa de la familia Soledispa, en el barrio Buenos Aires, del cantón Posorja. Sin computadoras y sin conexión a internet, el año escolar 2020 fue una verdadera lucha para sus dos hijas menores de edad.
Keyla Soledispa tiene 15 años, cuenta que su padre dejaba en casa su celular para que ella y su hermana estudiaran. “El internet del celular estaba demasiado lento y no quería cargarnos los videos. Como no veía completos los videos, a veces no podía participar en clase porque no sabía de qué se trataba. Me costó mantener mis notas buenas”.
Como los Soledispa otras familias en la parroquia Posorja y El Morro buscaron desesperadamente formas para que sus hijos
no dejen de estudiar. Llevarlos a un ciber no era una opción porque en tiempos de Pandemia por el COVID-19 o estaban cerrados o era muy riesgoso, y además demandaba un gasto no previsto en el apretado presupuesto del hogar. Rocío Chancay, madre de familia, recuerda la angustia vivida. “Nos tocaba comprar tarjetas para que se pudieran conectar, porque no teníamos internet”.
La deserción escolar fue más evidente en la pandemia, relata el Padre Marco Coloma, párroco de la Iglesia San Francisco de Asís de Posorja. “Carecen de conectividad, no tienen dispositivos y el internet siempre se cae. Frente a esta realidad propusimos a empresas amigas la donación de computadoras para que los niños puedan seguir estudiando. Así nacieron los infocentros”.
La iniciativa del párroco se conjuga con uno de los principales pilares de sostenibilidad de DP WORLD a nivel mundial: la educación. En Ecuador, la empresa ha intensificado acciones y programas para mejorar la calidad educativa de las comunidades de Posorja, El Morro, Puná y, también de Playas. Esta vez, con la campaña solidaria
“Letra Digital” se consolidó el equipamiento de 3 infocentros al servicio de niños y jóvenes para que se integren exitosamente a la enseñanza en línea debido a la pandemia.
“Letra Digital está enfocado en evitar la deserción escolar que en la pandemia se agravó. Estos infocentros servirán para que los niños y jóvenes puedan estudiar, puedan recibir sus clases en línea de forma segura y gratuita”, explica Luis Cuadros, jefe de Sostenibilidad de DP World Posorja.
Los infocentros fueron instalados en la Casa Pastoral de la iglesia “San Francisco de Asís” de Posorja, y en las próximas semanas estarán habilitados en la Biblioteca y Salón Multiusos Municipal de El Morro, y en el Mercado Municipal de Playas.
Fueron dotados de mobiliario y poseen en total 100 equipos electrónicos entre computadoras, dispositivos y tablets que fueron entregados por colaboradores de DP World Posorja, contratistas y otras empresas aliadas: Cervecería Nacional donó tablets y Telconet contribuyó con la conectividad.
Además, de forma coordinada con la Casa Pastoral de la iglesia de Posorja, se construyó un centro de capacitación de 3 pisos con áreas múltiples, donde funcionará el infocentro de esta comunidad.
“Seguimos trabajando en la educación de la comunidad que rodea al Puerto Inteligente de DP World en Posorja. Le apostamos a la educación, a potenciar las capacidades locales porque creemos que incorporar personal local fortalece nuestras operaciones”, manifiesta Cuadros. Apoyar e invertir en el sistema integral de educación desde lo escolar y colegial, y llevar la universidad ESPOL a Posorja para ofrecer programas técnicos y de tercer nivel, son acciones que revelan la responsabilidad social de DP World en el Ecuador.” Estamos seguros que vamos a incrementar el número de profesionales en Posorja, El Morro y Puná, y eso es importante para DP World porque directamente se genera desarrollo y empleo”.
Para el uso de los 3 infocentros, los estudiantes tendrán que reservar la utilización de los equipos, únicamente dentro de las
instalaciones y según el horario establecido por la organización de la comunidad que los gestiona. Deben cumplir todos los protocolos de bioseguridad que demanda la pandemia del Covid-19.
Tienen puntos de internet y servicio wifi para garantizar conectividad de alta calidad. Además, el mobiliario necesario como
escritorios, sillas, archivadores y aire acondicionado.
“A mí me gusta la investigación y la ciencia. Y en el Infocentro podré navegar sin problemas de conexión y con un equipo electrónico”, aseguró sonriente Keyla Soledispa, el día de la inauguración del infocentro
en Posorja. Qué difícil fue estudiar en casa de la familia Soledispa, en el barrio Buenos
Aires, del cantón Posorja. Sin computadoras y sin conexión a internet, el año escolar 2020 fue una verdadera lucha para sus
dos hijas menores de edad.