Fausto Giraldo-Editorialista
Desde las cero horas de este lunes 14 el ordenamiento y decisiones en relación al manejo de la crisis sanitaria pasa a manos de las autoridades cantonales, el COE nacional supongo se convertirá en un ente de orientación y algunas decisiones las tomará en base a facultades legales dentro del ámbito de su jurisdicción institucional.
Los alcaldes y alcaldesas ya han resuelto las medidas a implementar, principalmente son en casi su totalidad, el aspecto restrictivo como porcentajes de aforo de establecimientos, prohibición de funcionamiento y apertura de ciertos servicios privados y negocios, manejo de la bioseguridad, la movilidad del tránsito y transporte, las sanciones que serán objeto quienes incumplan las disposiciones.
El virus y su propagación, siempre lo he dicho, es de hecho una responsabilidad social que está más allá de las disposiciones de las autoridades, preocuparnos por no ser portadores y es más, ser causantes del contagio a nuestros adultos mayores y personas con enfermedades críticas o coadyucentes.
“Ha llegado la hora de la nueva normalidad”, está que no puede ni debió ser vista solamente como las “medidas restrictivas y punitivas” sino también las medidas reactivas y de motivación que, durante tres meses viene señalando, debe comprender un “PLAN INTEGRAL DE RETORNO” cuyo objetivo esencial debía ser promover la reactivación socio económica del territorio a través de la ejecucion de proyectos, programas y proyectos de fomento productivo, inversión e incentivos financieros, apoyo al desarrollo de la educación, formulación del proyecto de transporte sustentable integral, la salud y bioseguridad de la población, calificación de la gestión ambiental, fortalecimiento, en el marco de la normativa de distanciamiento, de las relaciones interpersonales en la cultura y el deporte, implementación de sistemas de atención al público en las entidades del sector público, entre otras.
A mí juicio se desperdiciaron tres meses para generar procesos de planificacion orientados en la dirección mencionada en el párrafo anterior, valió más “figurar con el dolor y la necesidad” antes que comprender el rol de la autoridad que es quien lidera o dirige y el rol de los técnicos y servidores que son quienes podían ejecutar las acciones de ayuda humanitaria mientras los “lideres y cabezas” planificaban integralmente el retorno.
A la hora de la verdad desde el día de mañana veremos por un lado el comportamiento social que siempre será influenciado mental y emocionalmente por la “liberación o reducción de normas y reglas” y por tanto su comportamiento variará notablemente; adi como la gestión de las autoridades quienes no podrán decir que no estaban preparadas para el nuevo momento, aunque creo que es cierto: llego la hora y no están preparadas.