Médicos veterinarios del Proyecto Manejo de Fauna Urbana, Urbanimal, del Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, brindan diariamente el servicio gratuito de esterilización a animales de compañía con tutor y a animales en situación de calle, con el objetivo de mejorar su calidad de vida y controlar de manera técnica la sobrepoblación de la fauna urbana. Personal de Urbanimal está altamente capacitado para realizar este procedimiento quirúrgico y a continuación nos presenta la verdad acerca de algunos mitos que son comúnmente escuchados en los centros de atención:
Mito 1: Las hembras deben tener una camada o pasar su primer celo antes de la esterilización.
Verdad: Tanto perros como gatos pueden ser esterilizados a partir de los 4 meses de edad. La evidencia médica indica que las hembras esterilizadas antes de su primer celo son usualmente más saludables.
Mito 2: La esterilización provoca sufrimiento en los animales.
Verdad: La esterilización es un procedimiento seguro más aún si se siguen adecuadamente las instrucciones preoperatorias y postoperatorias, el animalito no tendrá ningún tipo de problema.
Mito 3: Mi perro o gato se va a sentir menos masculino después de la esterilización.
Verdad: Los animales de compañía no tienen ningún concepto de identidad sexual. La esterilización no cambiará la personalidad básica del perro o gato, no sufren ninguna clase de reacción emocional o crisis de identidad cuando son esterilizadas.
Mito 4: Mi animal de compañía tendrá sobrepeso y se volverá perezoso.
Verdad: La esterilización no influye en el peso o actividad que realice el animalito. La mayoría de los perros y gatos se vuelven obesos y perezosos porque sus tutores los alimentan en exceso y no les permiten realizar suficiente ejercicio.
Mito 5: Sólo se debe esterilizar a las hembras.
Verdad: tanto hembras como machos pueden ser esterilizados para mejorar su calidad de vida, evitar posibles enfermedades y controlar la población de la fauna urbana.
La esterilización de los animales de compañía es una estrategia responsable para el cuidado de la fauna urbana en Quito.