El Centro Psico Trans de Quito de la Asociación Silueta X, miembros de la Plataforma Nacional Revolución Trans y de la Federación Nacional de Organizaciones LGBT, ponen en conocimiento público el siguiente hecho:
El martes 18 de agosto de 2021 a altas horas de la noche, V.H. quien se identificó como ex pareja de Anahí Arana Flores, puso en conocimiento al Centro Psico Trans de la Asociación Silueta X, que Anahí había fallecido. Durante el intercambio entre V.H. Y nuestra organización, la ex pareja indicó que Anahí, quien estaba próxima a cumplir 25 años en noviembre y de la ciudad de Guayaquil, había fallecido producto de la colocación artesanal e ilegal de siliconas o biopolímeros en la zona de su pecho, para adquirir el volumen de un seno. La ex pareja indicó que la colocación en el pecho tocó una arteria del corazón, lo que le produjo un paro quitándole la vida.
Por otra parte, hoy en horas de la mañana, L.M. Indicó ser amiga de Anahí afirmando de igual forma que su muerte había sido provocada por ponerse siliconas con ciertos cambios en el hecho. Según L.M., confirmó que Anahí vivía en la Flor de Bastión Bloque 6 y que su muerte se dio por colocarse biopolímeros, pero en la cadera. Que era la segunda ocasión que se colocaba y que su amiga trans “S.”, conocía más al detalle. Que luego de la colocación del biopolímero Anahí se sintió mal, le dieron un vaso de cola y terminó de desplomarse. Que fue llevada al hospital de Monte Sinaí donde se comprobó su deceso. En redes sociales se ha visto publicaciones sobre su fallecimiento por parte de varias personas trans del Sector de Flor de Bastión Bloque 6, pero sin ninguna mencionar la causa de muerte de Anahí Arana Flores. En este caso el silencio es ser cómplices de un hecho. Se conoce que su sepelio será el día de hoy luego de que su cuerpo sea retirado de la morgue.
Desde el Centro Psico Trans de Quito de la Asociación Silueta X, miembros de la Plataforma Nacional Revolución Trans y de la Federación Nacional de Organizaciones LGBT, conocemos que estas malas prácticas son realizadas en muchas ocasiones por las mismas personas trans, sin que hasta la fecha luego de tantas muertes, exista algún tipo de control o regulación de la venta dé biopolímeros o silicona. De comprobarse estos hechos, este acto no deja de ser un delito penal y podría encasillarse en Art. 134 del COIP por homicidio culposo a quién lo realice y provoque la muerte de la persona a partir de esta mala práctica. También, las personas que oculten u omitan información sobre los hechos suscitados podría encausarse en el delito de fraude procesal, según el Art. 272 del COIP, debido al obstáculo en que se convierten haciéndoles cómplices.
En este sentido, solicitamos a la Policía Nacional y a la Fiscalía General del Estado tomar asunto al presente caso y a la secretaria de Derechos, apersonarse de este nuevo acto que enluta a la población trans en nuestro país. Que se realice una investigación profunda que determine si efectivamente la causa de la muerte de Anahí, fue por la aplicación de biopolimeros; se encuentre a los culpables, encubridores, cómplices y se les imponga la pena máxima. Sólo así, se podrá crear un precedente legal que permita una penalización ejemplar que destierre esta mala práctica.
Hasta el momento el Informe Runa Sipiy de la Asociación Silueta X registra 10 asesinatos, transfemicidios, muertes violentas o no esclarecidas y uno por mal práctica de biopolímeros de lo que va este 2021 en contra de las poblaciones LGBTIQ+.