ATUNTAQUI.- Dentro del Plan Anual de Reforestación, que el GAD Municipal de Antonio Ante, a través del Jefatura de Gestión Ambiental lleva adelante, se realizó una minga de reforestación en dos estadios de la comunidad Aguolongo de Paredes, de la parroquia de San Roque, con el propósito de recuperar estos espacios deportivos y contribuir con ambientes saludables.
De acuerdo a lo que informó el ingeniero Edwin Ortiz, jefe de la Unidad ejecutora, en coordinación con la dirigencia del sector, anteriormente se precedió a recuperar la cancha colocando 3 volquetas de compostaje y durante estos días, con la participación de 25 comuneros, se sembraron 300 plantas nativas de acacias, sauces y alisos, estableciendo una barrera rompevientos alrededor del estadio, barreras vivas que ayudan a fijar el nitrógeno, mejorando el suelo y a futuro proporcionarán seguridad a los deportistas, en un ambiente sano y acogedor.
El segundo estadio está ubicado en la ex escuela Ibarra del mismo sector y también es parte de la reforestación, asegurando el compromiso de la comunidad de cuidar y mantener estos espacios, puesto que en época de lluvia se garantiza el 80% de prendimiento de estas plantas, gentilmente proporcionados por el Gobierno Provincial de Imbabura.
Justamente José Luis Yamberla, concejal municipal y presidente de la Comisión del Ambiente, destacó la participación del Cabildo en este tipo de acciones, puesto que constituye una gran oportunidad de articular el trabajo en beneficio de la comunidad, logrando en este caso particular, un estadio ecológico enfocado en el cuidado del ambiente y la seguridad ciudadana.
Por su parte Ronaldo Chávez, presidente de la Comunidad Agualongo de Paredes explicó que, las mingas por historia, representan una particularidad de las comunidades, que les permite fortalecerse y mantenerse unidos; en este sentido, el tratar de mejorar los espacios deportivos ha sido una lucha de muchos años, que hoy gracias a la cogestión con las Autoridades se está haciendo realidad. Explicó que el estadio, al estar al filo de la quebrada denominada Tamborhuaico, representa un riesgo, especialmente para los niños, por lo que este cerramiento natural es oportuno para la seguridad, contribuyendo además a la estética del lugar.
Los jóvenes Franklin de la Torre, Alexandra y Mateo Yamberla, moradores del sector, participaron de la minga de manera entusiasta y proactiva, felicitando a la vez esta iniciativa municipal, que les permitirá disfrutar del deporte en un ambiente sano y agradable.