Ernesto Guevara para El Vanguardista Online
Regresa la dictadura y el circo
Este 2 de octubre de 2024 se registra otra página negra en la historia del país, otra fecha de luto para la patria ecuatoriana porque la Asamblea Nacional otra vez está en manos de RC5, este día posesionan a Viviana Veloz como presidenta del Primer Poder del Estado.
Por años manipularon la Asamblea Nacional, hicieron lo que les daba la gana, pusieron de presidentes al corcho, a una bachiller, al enano mafioso, Cabezas y Litardo; establecieron una práctica al interior del Pleno, que cuando intervenía alguien de la oposición, le caían uno, dos, tres correístas; lo propio han hecho en este período con 52 legisladores que tenían, ahora han quedado 47. Inventaron y perfeccionaron un discurso en que dicen saber de la A, a la Z, gobernar, legislar, incluso afirman poder crear políticas públicas. Lo que niegan siempre es que son expertos en sobre precios, en coimas y engañar al pueblo pobre del Ecuador. Que son corruptos, que han pactado con el narcotráfico y el crimen organizado.
¿Quién es Viviana Veloz?, si revisamos las redes, aparece una joven de 39 años, soltera, con tres o cuatro hijos; aparece que está estudiando derecho, le darían el título; en su palmarés cuenta con haber sido interpelante en el juicio contra el ex presidente Guillermo Lasso, lo que devino en la “muerte cruzada”; en una entrevista a un medio de comunicación reconoció ser dueña de un motel, aunque en las redes sociales aparecen maravillas de la señorita. Desde el próximo martes, escucharemos permanentemente “la voz chillona de maestra de primaria”, dirigiendo a los 136 súbditos, incluidos sus 46 compinches.
Apenas con un pequeño cuerpo, pero con una retórica tal, que se destaca por su capacidad en base a sofismas; es decir que todos, todas y todes los correístas son especialistas en la mentira, en el auto flagelo para victimizar, manipular a la población y apoderase del dolor, del sufrimiento, de la lucha del pueblo; dicen hablar por los pobres, pero lo único que les importa es el poder.
El victimismo político ha sido una práctica constante de los correístas, desde que aparecieron en la palestra política del país; mientras tienen en sus filas a cuadros de las pandillas y militantes de los grupos terroristas que mantienen en vilo a la sociedad ecuatoriana. Audaces, sinvergüenzas, malditos. En la Asamblea trapean con el gobierno de turno, con las otras bancadas, les dicen de todo, no hay adjetivo calificativo despectivo ni acusación que no hayan utilizado, pero es que se dejan apabullar, no reaccionan, no han podido hilar un discurso de respuesta que transparente coherencia.
Niegan el lavado cerebral que hicieron a la población en los diez años fallidos, a través de los medios de comunicación, con las sabatinas que le costaron un ojo de la cara al país, miles de millones se gastaron para el “influjo psíquico”, pero se burlan, se hacen los locos, dicen no haber manipulado a la gente. ¿Por qué creen que hay tano pendejo tras de los pillos y pillas que se hacen llamar “revolucionarios”?
Dicen que de gana les odia, le culpan a lawfare, que es bronca mal fundada la que le tienen la mayoría de ecuatorianos en los últimos períodos electorales, lo que no les ha permitido llegar al gobierno; incluso, no se les ha permitido apoderarse de los organismos de control del estado, que es a donde apuntan todo el tiempo. La única meta que tienen es retomar el poder, con el cuento del “socialismo del siglo XXI”, la idea del único partido político para proyectarse en el tiempo indefinidamente.
¿Qué harán en los siete meses del resto del periodo que les queda?, muy pronto lo sabremos, toda vez que harán lo que sea para buscar votos rumbo a los comicios de febrero de 2025. Nuevamente, el circo se reinaugura. A la final se convertirá la Asamblea Nacional en central de campaña de RC5, con los recursos estatales y la infraestructura legislativa al servicio de esta gente.
“El viejo loco” del partido social cristiano, sale corriendo de la Asamblea con el pretexto de ser “candidato a la presidencia de la república”, pero no obtendrá más allá de 2 o 3 puntos, ¿Quienes son los social cristianos, a estas alturas?, podredumbre en la historia política del país. “Hemos aprobado 28 leyes” se vanaglorian con los correistas, construyes y hasta los pachas, cuando pactaron con el gobierno al que ahora cuestionan.
A estas alturas del siglo XXI, nos ponemos dejar de repensar en la necesidad de la existencia o NO del Primer Poder del Estado. ¿Cuál es el aporte de la Asamblea Nacional al país?, resoluciones que a la final son un saludo a la bandera, homenajes, declaratorias retóricas y la aprobación de 5 proyectos urgentes, ahora como instrumento de campaña les quedan los juicios políticos. Se debería pensar en un organismo diferente con un número reducido de “patriotas” para la actualización de los marcos legales. Y que todos estos “padres de la patria” se vayan a sus casas, para siempre.