Culminan talleres para personas en situación de movilidad humana.
Desde mediados de octubre inició el proceso de convocatoria para participar en los talleres de cine comunitario, en esta primera etapa se seleccionaron 20 jóvenes de Venezuela, Colombia y Ecuador quienes asistieron a los talleres de cine, recibieron clases de guión, producción, actuación, manejo de cámara.
El producto final de este proyecto es un cortometraje, dirigido, escrito, realizado y actuado por los jóvenes participantes quienes tienen entre 14 y 35 años. Durante el rodaje los participantes pusieron en práctica de manera presencial los conocimientos aprendidos de manera virtual durante las cinco semanas previas.
El proyecto busca promover la transformación social a través del arte, capacitando a jóvenes y adultos de distintas nacionalidades, que viven en el país. El lanzamiento de las obras producidas en el taller, se efectuará de manera virtual el viernes 18 de diciembre por medio de los canales en Facebook y Youtube de Cine Nómada y OIM Ecuador.
Los facilitadores de esta primera edición son; Manuel Suquilanda cineasta ecuatoriano con varios reconocimientos nacionales e internacionales, Rubén Jurado cineasta con experiencia en proyectos comunitarios, Guillermo Quintana artista visual colombiano, realizador y postproductor, Mónica Mancero cineasta ecuatoriana directora del largometraje “Azules Turquesas”, ganadora como mejor actriz en los Premios Colibrí 2020 y Cristina Karolys, cineasta y directora de arte, en proyectos internacionales como “Preso en el extranjero” de Nat Geo.
Para la OIM (Organización Internacional del Migrante), los objetivos de este proyecto además de contribuir a sobrellevar la actual pandemia, y desarrollar espacios de convivencia, es aportar con la integración sociocultural de personas migrantes y comunidad
de acogida en el país. El cine comunitario es una herramienta de educación participativa, que permite crear de forma colectiva, donde las personas trabajan en varios roles, en proceso de creación, producción y edición del producto final, democratizando así el derecho a comunicarse, expresarse y aprender continuamente, pero sobre todo confiar y pertenecer a un grupo diverso.