El exvicepresidente asegura que sigue presto para apoyar al Ecuador en lo que necesite y que sus propuestas están publicadas en internet.
Consultado sobre si su apoyo en la segunda vuelta electoral será para Daniel Noboa, Otto Sonnenholzner, exvicepresidente de la República y excandidato presidencial de la alianza Actuemos, manifestó a EL UNIVERSO que su voto no será para el socialismo del siglo XXI y que está consciente de que el finalista de ADN ha sido claro en que no quiere el respaldo de nadie.
“Él no ha pedido apoyo y yo me mantengo en que no voy a votar por el socialismo del siglo 21 porque nunca lo he hecho y no va a cambiar mi opinión”, indicó.
Sonnenholzner aseguró que está para apoyar al Ecuador en lo que necesite y reiteró que sus propuestas están publicadas en internet y si quieren consultarlas más a fondo existe total apertura de su lado.
“Aquí lo importante es que salgamos de esta crisis política de inseguridad y económica en la que estamos y para eso yo siempre voy a contribuir en positivo. Independientemente del resultado, yo no voy a obstaculizar las soluciones con el Ecuador”, subrayó.
El exvicepresidente contó que, hasta ahora, solo ha tenido dos acercamientos con Noboa: el primero luego de que se registró una balacera, el sábado 19 de agosto, en Guayaquil en los exteriores de una cafetería donde desayunaba con su familia y otro cuando le escribió al finalista para felicitarlo.
“Él me escribió el día sábado que estuvimos en la balacera con mis hijas y yo le escribí el domingo a felicitarlo. Esa ha sido la comunicación que hemos tenido con Daniel. El ahora tiene que estar bastante ajetreado, supongo que en algún momento hemos a conversar”, apuntó.
En tanto, según los resultados oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE), el excandidato de la alianza Actuemos (listas 8-23) se ubica quinto, entre los ocho aspirantes, y alcanzó el 7,06 % de los votos.
Expertos electorales mencionan que si bien comenzó la campaña como uno de los candidatos más fuertes, su “tibieza y neutralidad” frente a ciertos temas y el crimen de Fernando Villavicencio le jugaron en contra ya que terminó por mover los votos de la propia centroderecha.