El Municipio de Tulcán asignará un significativo número de funcionarios, técnicos y policías municipales para realizar los controles en el cementerio José María Azael Franco, antes, durante y después del feriado del Dos de Noviembre, con la finalidad de garantizar la seguridad de los visitantes.
Geovana Polo, directora de Ambiente y Riesgos de la municipalidad explicó que el personal estará distribuido en sitios estratégicos para controlar el aforo de personas, cumplimiento de las medidas de bioseguridad, y evitar posibles aglomeraciones.
La funcionaria recordó que están vigentes las ordenanzas que sancionan a quienes no utilizan la mascarilla, no mantienen la distancia social (1.50 m) e incumplen con el lavado permanente de manos.
Así como la que controla la activación de todos los servicios, negocios y comercios de bienes. Una de las recomendaciones es que la ciudadanía visite el cementerio con antelación para evitar concentraciones.
“No esperemos los días del feriado para visitar a nuestros familiares fallecidos, hagámoslo con tiempo y evitemos cualquier tipo de aglomeración, es importante recordar que en esta parte de la pandemia el autocuidado es vital”.
Entre lunes y viernes el camposanto está abierto desde las 08:00 hasta las 17:00; en cambio que los sábados y domingos recibirá a los visitantes entre las 08:00 y las 12.00; y desde el 31 de octubre hasta el 04 de noviembre abrirá las puertas entre las 07:00 y 15:00.
Existen rutas únicas de entrada y salida para evitar aglomeraciones, todas las visitas están siendo sometidas a la lectura de temperatura corporal, previo registro. La disciplina y cumplimiento de los protocolos evitarán contratiempos.
Concluido el horario de visitas se vienen realizando trabajos de desinfección de este espacio que tiene ocho hectáreas. La administración del cementerio informó que a las inhumaciones de cadáveres por muerte natural pueden entrar únicamente 15 personas y por COVID-19 máximo cinco.