Los equipos técnicos de la Prefectura dirigen los encuentros en donde la ciudadanía decide lo que se debe hacer en su localidad. Para cubrir las demandas se compromete la participación de los tres niveles de gobierno: parroquial, cantonal y provincial. A finales del presente mes se tiene previsto llevar a cabo el Parlamento de Imbabura en donde la población, mediante sus representantes, analiza y da su aval al presupuesto con el que se trabajará el próximo año.
IBARRA.- En cumplimiento con la ordenanza que define el mecanismo de articulación y priorización de inversión pública, a través del Presupuesto Participativo, que promueve la Prefectura de Imbabura desde al año 2014, en estos días se desarrolla el proceso de priorización de obras en las parroquias rurales de la provincia, a través de asambleas.
Este año, tienen una especial particularidad, motivada por la pandemia de la Covid 19. En actitud de prevención, estos encuentros se realizan de manera presencial en cada una de las parroquias, con la asistencia única de las autoridades de los gobiernos parroquiales; los presidentes de las comunidades; y los técnicos de los GAD. Sin embargo, la población en general está en capacidad de empaparse sobre los temas, mediante conexión a la video conferencia por internet.
De acuerdo con el cronograma establecido y acordado con las autoridades y dirigentes de las parroquias, las 36 asambleas que son parte de la agenda en todo el territorio, están a punto de finalizar, teniendo como resultado que, en cada lugar se ha dado cabida a la definición de las acciones en beneficio de los poblados. Estas serán incluidas en la planificación del próximo año.
Las asambleas son espacios en donde se evidencia el poder ciudadano, el respeto a esos derechos y un diálogo que dan lugar a la planificación de obras y proyectos dirigidos a mejorar la calidad de vida de los habitantes en cada una de las diferentes comunidades. Para ello, la articulación de los tres niveles de gobierno permite sumar presupuestos con lo cual se puede ir dando respuesta positiva a las demandas de cada sector.
De acuerdo a la ordenanza que regula el Presupuesto Participativo, del 100 % de la asignación presupuestaria, el 30% está destinado para este fin y el 70 % para proyectos estratégicos de la provincia. Para encaminar de manera efectiva la inversión es necesario escuchar a la ciudadanía y cumplir con un mandado Constitucional.
En todo este proceso, sin duda, la apertura del prefecto Pablo Jurado para planificar en base a las prioridades de la gente es fundamental. Así se materializa el trabajo conjunto y se comparten responsabilidades en la tarea de gobernar buscando el beneficio colectivo, pues la Prefectura, los GAD municipales y parroquiales rurales definen los aportes institucionales para los proyectos priorizados.