El Centro Psico Trans de Quito de la Asociación Silueta X, miembros de la Plataforma “Nueva Red Nacional Trans” (que
cubre con sus colectivas lo rural, comunitario, las periferias), el Observatorio GLBTI, y de la Federación Nacional de
Organizaciones LGBT, ponen en conocimiento público el siguiente hecho.
La mañana del martes 04 de enero de 2022, entre las 08H00 y 09h00am, Karla Valentina Espinosa Loor, quien vivía al
noroeste de Guayaquil, específicamente en la Cooperativa Pancho Jácome, no respondía las llamadas de sus familiares. Su
hermana, Cristina Espinosa, quién vive cerca de ella, manifestó que tuvo contacto con Karla el Domingo 02 de enero y
entendía que el día de ayer lunes 03 de enero, se encontraba haciendo su rutina habitual de bailo terapia. Karla, vivía sola
en la vivienda, por lo que los familiares decidieron acudir debido a que siempre se comunicaba con ellos. Adicional, no
había ido a trabajar el día de hoy, puesto que se dedicaba al estilismo y peluquería, conjunto con la falta de contacto, les
pareció extraño.
Sus familiares se acercaron al domicilio y Karla fue encontrada por su padre sin vida, en decúbito dorsal en su vivienda,
con cerca de cinco puñaladas, en el pecho y en el cuello, lo que demostraría la brutalidad del asesinato. Además, se le
encontró un trapo en la boca lo que se presume, era para evitar que grite o pida auxilio. Objetos del domicilio no fueron
sustraídos, únicamente su teléfono celular. Otro aspecto importante es que la puerta no estaba forzada. Personal de
criminalística llego al lugar a levantar el cuerpo y realizar las primeras pesquisas. Medios de comunicación, así como
familiares de la victima se hicieron presentes también. Karla fue descrita como una mujer trans tranquila, no era
problemática, no se metía con nadie.
A partir del breve análisis institucional de la Asociación Silueta X, creemos que podríamos estar ante el caso de un
transfemicidio, es decir que Karla fue asesinada por su pareja, novio, conviviente, etc. Esto puesto que, las seguridades del
domicilio no estaban forzadas, objetos del mismo tampoco fueron sustraídos y lo único que desapareció fue su celular. El
celular, es un elemento importante en investigaciones jurídicas y forenses, puesto que, en este tipo de casos, permite
encontrar información de acoso, maltratos, discusiones, etc. Que regularmente quedan registrados en este dispositivo.
Adicional a esto, si se tratase de un robo, lo que se descarta por nuestra parte, el fin regular hubiese sido en el peor de los
casos quitarle la vida, pero la saña de las cinco puñaladas en el pecho y cuello, revelan que su asesino la conocía de cerca.
Desde nuestro análisis creemos que podríamos estar ante un transfemicidio y no un asesinato o delito de odio.
Por todo lo descrito hacemos un llamado a la fiscal general del Estado, Diana Salazar, al Subsecretario de Diversidades
Felipe Ochoa, al Defensor del Pueblo de Ecuador (e), Cesar Córdoba Valverde, a realizar las coordinaciones necesarias
para dar con el o los culpables, de este hecho que enluta nuevamente a nuestra comunidad durante este nuevo 2022.
En los siguientes días se presentará el Informe Runa Sipiy que realiza la Asociación Silueta X año a año sobre asesinatos,
transfemicidios, muertes violentas no esclarecidas o sospechosas de criminalidad. Este mismo informe que se lo realiza
desde el año 2013, registra el presente caso como el primer transfemicidio del año 2022.
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