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Del 14 al 18 de mayo, Marcos Orellana, Relator Especial de las Naciones Unidas sobre sustancias tóxicas y derechos humanos, participará en diversos espacios en el país, como foros universitarios y encuentros con organizaciones sociales, líderes y lideresas territoriales, en una gira académica para difundir las obligaciones de los Estados en la protección de los derechos humanos frente a la producción, gestión y eliminación de sustancias tóxicas y otros productos nocivos.
Al tratarse de una visita académica, el Relator estará cumpliendo con una agenda diaria que prevé la reunión con varias asociaciones y organizaciones de distintas zonas del país. Durante su mandato ha demostrado gran interés por la gestión y eliminación de desechos tóxicos en actividades extractivas (hidrocarburos, minería, agroindustria), por lo que su visita también será una oportunidad para que en los distintos eventos que se realizarán conozca las diversas problemáticas que enfrentan las comunidades, pueblos, nacionalidades, personas y organizaciones del Ecuador en estos temas. Entre ellos los impactos ambientales y sociales derivados de la explotación petrolera, minera y agroindustria y las políticas extractivistas vinculadas a las mismas que ocurren en la Sierra ecuatoriana como en Azuay o Cotopaxi, en la Amazonía, como en el Yasuní y en las provincias de Morona, Napo y Sucumbíos. Estos y otros casos y realidades estarán presentes en los espacios de encuentro y académicos en los que participará el Relator.
Marcos Orellana, reconocido experto en Derecho Internacional, Derechos Humanos y medio ambiente, ha colaborado con distintos organismos de la ONU, gobiernos y ONGs en asuntos relacionados con la justicia medioambiental. Su mandato busca promover y proteger los derechos humanos afectados por la exposición a sustancias tóxicas, orientando sus esfuerzos hacia la prevención y colaborando con los Estados, empresas y otras partes interesadas en la adopción de medidas adecuadas y eficaces para evitar y reducir dicha exposición, así como en proteger a las personas y comunidades cuando esta ocurre.
La visita de Marcos Orellana representa una oportunidad crucial para sensibilizar y movilizar a diversas partes interesadas en la protección de los derechos humanos y el medio ambiente frente a los riesgos de las sustancias tóxicas. Su compromiso con esta causa es fundamental para promover cambios significativos y garantizar un futuro más seguro y sostenible para las personas, comunidades, pueblos, nacionalidades[1] y la naturaleza en el Ecuador.
Perfecto