Tras el boletín de prensa Nro. 451 emitido el 11 de noviembre de 2020 por el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, en donde se propone la
derogatoria del Decreto Ejecutivo 1290 del año 2012 que devuelve la personería jurídica y las competencias al Instituto Nacional de Higiene (INH) Leopoldo Izquieta Pérez, los sectores productivos y comerciales ecuatorianos muestra públicamente su preocupación, haciendo un llamado al Presidente de la República, Lenin Moreno, a las entidades públicas competentes y a la ciudadanía en general a analizar a profundidad esta propuesta que carece de análisis técnicos,
tomando en consideración los siguientes argumentos:
• El CPCCS ha sido mal asesorado respecto al objetivo central de la reactivación del INH.
Se requiere un análisis técnico que determine, con absoluta claridad, cuáles de las pasadas funciones se devolverán a esta Institución.
• El INH fue escindido por Decreto Ejecutivo para dar paso a una Agencia de Regulación, debido a insistentes pedidos de los sectores sanitarios productivos, industriales y comerciales del Ecuador, ante la necesidad de una alineación internacional y de mejores prácticas y contar con procesos más eficientes e incluso, con medidas efectivas de protección de la salud de los consumidores.
• Como se puede comprobar en registros del anterior Instituto Nacional de Higiene (INH) Leopoldo Izquieta Pérez, la principal labor de aquella Institución era emitir Registros y Notificaciones Sanitarios (documento fundamental para la importación, exportación, fabricación y comercialización de los productos alimenticios, cosméticos, higiene doméstica, absorbentes, dispositivos médicos, fármacos, entre otros de índole sanitario), con base a procedimientos y trámites meramente administrativos. Los mismos eran deficientes y engorrosos, lo cual bloqueaba y frenaba el desarrollo del país, ahuyentaba
inversiones y limitaba las exportaciones.
• La excesiva burocracia que tomaba la emisión de los registros y notificaciones sanitarias por parte del ex INH, impulsaron prácticas incorrectas y antiéticas por medio de tramitadores, dentro y fuera del ex INH, fomentando redes de corrupción.
• La reactivación del INH podría afectar el arduo trabajo que se ha llevado a cabo en los últimos años en conjunto con la Agencia de Registro y Control Sanitario- ARCSA, el mismo que busca ofrecer a los consumidores y a la comunidad empresarial procesos adecuados de regulación control y vigilancia, así como sistema de notificación sanitaria idóneo que, a más de beneficiar a los consumidores, representa un modelo para la región
Latinoamericana.
Ante lo expuesto, nuestra propuesta se centra en que, de dar paso a la reactivación del INH, el Instituto mantenga funciones exclusivas en temas relacionados a investigación científica en materia de salud, sin afectar las labores de control y regulación que tiene la actual Agencia
Nacional de Regulación, Control y Vigilancia ARCSA.
Para que ello se cumpla, sugerimos buscar una efectiva solución dentro del marco jurídico, a través
de la emisión de una Ley que ratifique y valide la oportuna creación de la Agencia Nacional de
Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria, ARCSA, Institución que ha venido aportando al país en
beneficio de la salud de los consumidores, de la colocación en el mercado de productos de calidad
sanitaria, de la promoción de las exportaciones y del desarrollo y crecimiento del sector productivo,
industrial y comercial del país.
Si bien todavía hay trabajo de perfeccionamiento por realizar, esto se logra a través de un dialogo constructivo entre el ARCSA y sus usuarios. Desde el sector productivo ratificamos nuestro compromiso para llevar a cabo estos procesos de diálogo que permitan fortalecer actuales mecanismos de regulación y control en beneficio de los consumidores