El fuerte sismo de 4. 52 que se produjo en Quito a las 11:03 de este martes 23 de noviembre del 2021 alteró la rutina de las personas que habitan en la capital ecuatoriana.
En el Centro Histórico, en las calles García Moreno y Mejía, la gente se asustó y caminaba con desesperación; algunas personas gritaron. “Sentí que la tierra se movió con fuerza y se sacudieron las ventanas de los edificios del Casco Colonial”, manifestó Patricio Carvajal. Las madres abrazaron a sus hijos y miraban a los alrededores. Quienes se encontraban en los edificios salieron apresurados a las aceras; otros se quedaron en los balcones esperando que el sismo termine.
En el norte, los obreros que trabajan en el edifico de la Contraloría, en la avenida 6 de Diciembre y Tarqui, desalojaron el lugar lo más pronto posible. “Hubo muchos nervios, por suerte tenemos las charlas de evacuación en emergencias y logramos salir pronto”, manifestó el electricista Daniel Caluguillín.
De igual forma, los empleados de los edificios aledaños al parque El Ejido abandonaron sus puestos de trabajo. Lo mismo ocurrió con el personal de la Defensoría del Pueblo en la av. 12 de Octubre. “Subía al cuarto piso en el ascensor y todo fue horrible, nunca en mi vida sentí algo así”, dijo la funcionaria Sonia Andrade Tafur. Los médicos del Hospital Militar también evacuaron las instalaciones. También los funcionarios de la Escuela Politécnica Nacional que buscaron refugio en los parqueaderos del centro superior.
