Convenio Epmmop y ConQuito por la seguridad alimentaria

 La Corporación de Promoción Económica, ConQuito, firmó un convenio con la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) para la construcción del Centro de Interpretación de Agricultura Urbana (CIAUQ), en 2.9 hectáreas del lindero norte del parque Bicentenario. La firma contó con la participación, como testigo de honor, del embajador de Israel, Zeev Harel.

 

 

CIAUQ será un espacio demostrativo y lúdico, a través del cual ConQuito generará equipamientos que permitirán capacitaciones de siembra, producción de alimentos y de agricultura urbana. Instalará un sistema de riego por goteo en los huertos urbanos. Rentará parcelas o camas listas de sembrío para la ciudadanía, lo que permitirá potenciar las relaciones sociales, la aproximación de actividades rurales al entorno urbano y mejorar el acceso a productos orgánicos de base agroecológica generados en Quito para sus habitantes.

 

Durante la firma del convenio el Embajador de Israel reiteró su compromiso para transferir la experiencia del sistema agrícola israelí e impulsar un sistema propio basado en tecnología de punta, en beneficio de los quiteños.

 

Por su parte, Oscar Chicaiza, gerente de la Administración de Parques y Espacios Verdes de la Epmmop, manifestó que este proyecto garantizará la soberanía alimentaria de los quiteños. “Existe una voluntad política y firme convicción del alcalde Jorge Yunda de apoyar proyectos como éstos para seguir construyendo un Quito Grande Otra Vez”, afirmó.

 

Finalmente, Wilson Merino, director ejecutivo de ConQuito, agradeció a los presentes y manifestó que este proyecto es un sueño para Quito y una ventana para seguir construyendo una ciudad más ecológica, participativa, comunitaria y resiliente.

 

Con la construcción del Centro de Interpretación de Agricultura Urbana se diseñarán estrategias articuladas en función de la innovación, se dará respuestas a potenciales crisis y trabajará en impacto ambiental.

 

El CIAUQ cristalizará el objetivo común de trabajar por la seguridad y soberanía alimentaria de los ecuatorianos radicados en Quito.

 

“Es un proyecto vivo, participativo que lo vamos a construir con empresas públicas y privadas, con la academia y sobre todo con los ciudadanos, para aportar una visión del futuro que queremos heredar a nuestros hijos”, manifestó Merino.