- Desde este mes, se dejó de etiquetar estos productos de consumo especial con base al sistema SIMAR y rige un nuevo modelo de trazabilidad.
- “El SRI pasó de un sistema con un sinfín de customizaciones, automatizaciones y controles a un simple Excel” afirma un experto.
La marcación de licores se detuvo en el país desde el 24 de febrero de este año. ¿La razón? El Servicio de Rentas Internas (SRI) cambió el modelo de trazabilidad fiscal en el Ecuador, tras la publicación de sus resoluciones 19 y 48, en la que la industria debe contratar directamente un proveedor de servicios de marcación y trazabilidad fiscal para cumplir con lo que establece la ley. En el mes de febrero, la autoridad ha establecido un período de 8 semanas de transición, donde deberán cumplir solo con uno (seguridad visible/abierta) de los tres elementos de seguridad establecidos. Esto abre una brecha importante en los controles que estaban vigentes hasta ahora con el SIMAR, teniendo un impacto significativo en materia de salud pública.
En efecto, el SRI tomó la decisión de no continuar con el Sistema de Identificación, marcación, autentificación, rastreo y trazabilidad fiscal vigente en el país desde el año 2017, ajustando significativamente la integralidad en el control y la seguridad del sistema. Los sellos del sistema se convertían en una garantía para el consumidor en la certificación de la legalidad de sus productos, generando información confiable e independiente para que el SRI pueda ejercer de forma efectiva sus facultades de control y fiscalización.
Coexistencia de productos legales e ilegales
Fuentes de la industria, dice Jorge Miñoso, han indicado que, desde el 24 de febrero, no se están colocando los sellos fiscales, en licores de producción nacional, “lo que dará paso a que coexistan productos marcados y no marcados en el mercado nacional”, agrega Miñoso, al tiempo de explicar que esto pondrá en riesgo la salud de los consumidores, al no tener una certeza del origen y calidad del producto que se exponga en venta.
En diciembre de 2021, el SRI publicó la Ficha Técnica para proveedores del servicio de identificación, marcación, autentificación, rastreo y trazabilidad fiscal. Sin embargo, en este documento se omitió la calificación de proveedor, por lo que se desconocen cuáles serán los mecanismos de control para garantizar un sistema efectivo, comenta Jorge Miñoso.
Además, se redujeron características de los Componentes Físicos de Seguridad (CFS) y además de ser vulnerables a intentos de fraude y manipulación, existirá una multiplicidad de sellos coexistiendo en el mercado y de aplicaciones móviles para su verificación, lo cual generará confusión y podría favorecer la informalidad que se pretende erradicar con este tipo de mecanismos de control.
Falta de control y verificación
Los expertos en trazabilidad consideran que en el escenario actual de incertidumbre, el SRI no tendrá forma de verificar el cumplimiento de las obligaciones y prohibiciones establecidas en la ficha técnica. “Esto porque el reporte de incumplimientos prácticamente queda en manos del sujeto obligado, por lo que resulta improbable que lo ponga en conocimiento del SRI para que lo sancione, seguramente no lo hará”, explica Miñoso. “El SRI pasó de un sistema con un sinfín de customizaciones, automatizaciones y controles a un simple Excel” afirma el experto.
Los expertos consideran que este nuevo modelo incumple con las mejores prácticas internacionales recomendadas por la Organización Mundial de la Salud, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Así con una normativa escueta y llena de vacíos, el mercado legal de productos como cervezas, licores y cigarrillos está en peligro.