En el 2016, si no me es infiel la memoria, en conjunto con la Companía de Economía Mixta se organizó un taller con representantes de los ministerios de Turismo y Ambiente, del Gobierno Provincial, Gobierno Municipal de Ibarra, organismos vinculados a la seguridad, algunos empresarios de alojamientos del sector y ambientalistas para analizar la situación de este hermoso atractivo natural de nuestra ciudad, pese a ser invitados no acudieron los representantes del asentamiento poblacional.
Se hacía conocer sobre la existencia de una consultoría sobre Yahuarcocha en lo ambiental y como es que esta se encontraba afectada por un fuerte impacto producto de varias causas: los procesos de alimentación de agua que, según los entendidos, no correspondía a las características aceptables en relación al tema oxigeno por su composición química y el inadecuado sistema implementado, el tratamiento de aguas servidas originadas en algunos establecimientos de expendio de alimentos y alojamiento y otros de la actividad agrícola, la no ejecución del plan integral de mitigación ambiental resultado de los estudios así como también del inexistente modelo de gestión de este recurso en los aspectos turístico productivo, ambiental, poblacional o social. Los expertos mencionaban también la necesidad de controlar la sobrepoblación, siendo transitoria, pero que se hacía presente durante los fines de semana.
En este taller hice alusión a dos aspectos que a mí juicio eran esenciales:
El primero fue que Yahuarcocha se encuentra en un estado de agonía, la fotografía en la que el espejo de agua de color verde refleja claramente la masiva presencia de algas que consumen significativamente el oxígeno y por ende esta ocasionando la extinción de especies animales y vegetales, a futuro convertirán a la laguna en un putrefacto pantano que no servirá para la actividad productiva humana a través del turismo natural y gastronómico y hasta podría tener consecuencias en la salud de los habitantes por problemas respiratorios la presencia masiva de mosquitos, por tanto señalaba que urge la necesidad de ejecutar el plan de remediación ambiental de este ecosistema que ese momento superaba los 1500 millones de dólares. No se implementó en ese entonces y tampoco se ha escuchado en la actualidad un pronunciamiento al respecto.
Lo segundo, había que garantizar la subsistencia del lago y la vida, no solo de la Flora y fauna, sino de la especie humana llamada “pueblo de Yahuarcocha”, para ello propuse la necesidad de proteger el espacio convirtiendo, de acuerdo a la normativa respectiva, en un “Parque Ecológico, Turístico y de Vida Sustentable” mediante ordenanza, con su propias reglas y normas; la delimitación geográfica de su constitución, incluidos los asentamientos poblacionales; la estructura de gestión y equipos básicos técnicos y operativos; uso y aprovechamiento sostenible y sustentable desde lo ambiental, social, cultural y productivo; la sensibilización y capacitación en conciencia ambiental de los habitantes y empresarios, así como de la población en general de la ciudad de Ibarra; la intervención, reduciendo al mínimo el riesgo de impacto ambiental, en la dotación de servicios como alcantarillado y agua potable, a parte claro está del tema de remediación ambiental; la priorización de capacidades laborales de los habitantes del territorio delimitado para reducir la presencia de población externa en la ocupación de las plazas laborales las que debían ser ocupadas por los pobladores del sector; el control y ordenamiento de la parcialización de tierras y construcción de edificaciones, entre otros aspectos.
Es evidente que hace falta interés en preocuparse por este espacio, abrir un transparente debate participativo que identifique conclusiones para dar soluciones adecuadas, modificar la actitud de lo público y sus autoridades, generar la conciencia social en torno al ambiente y la sustentabilidad, acciones orientadas a la recuperación del principal atractivo turístico que forma parte de aquello que se lo consiguió en el 2019 gracias a la riqueza territorial, ser designados como Geoparque Mundial.