Share This Article
Los votantes indecisos representan una quinta parte del electorado, por tanto,
juegan un rol crucial para definir el desenlace electoral del próximo 9 de febrero.
● El factor clave para la polarización es que las preferencias de los ciudadanos, sus
emociones y sus opiniones se han extremado en la última década, dificultando así los
consensos.
Ecuador vivirá las elecciones presidenciales el próximo 09 de febrero, una jornada marcada
por una creciente polarización política que afecta tanto a los votantes como a las estrategias
de los candidatos. Este fenómeno, que no es exclusivo del país, refleja una tendencia global
que también ha afectado a democracias como la de Estados Unidos y España.
El profesor Moisés Ruiz González, Catedrático de la Facultad de Ciencias Económicas,
Empresariales y de la Comunicación de la Universidad Europea, explica que el fenómeno de
la polarización se ve agravado por factores estructurales como las crisis, pero, sobre todo, por
la falta de liderazgo unificado. “La polarización política supone admitir sin crítica todo lo que
propone un líder y rechazar automáticamente las propuestas del contrario, sin importar su
trascendencia. No se apela a la razón, sino a la emoción. En este escenario los votantes
indecisos ganan protagonismo político porque son decisivos para romper el empate a favor
de un bloque u otro. Así ha ocurrido en EEUU y España va en esa dirección. Cabe destacar que
la polarización es de líderes más que de partidos. La fidelidad indestructible a un líder hace
que el partido al que representa adquiera fuerza política, pero no al contrario” afirma Ruiz
González. Este enfoque dificulta el debate racional y crítico sobre las propuestas políticas, por
eso, las campañas apelan a las emociones mucho más que a las propuestas para resolver los
problemas del país.
Los discursos emocionales, explica, provocan una respuesta sensorial inmediata y afiliativa.
Hablar de los sentimientos es una habilidad que proporciona lealtades inmediatas, de ahí que
el mensaje emocional es un detonante de pulsiones que categorizan el temperamento de los
individuos. Conectar con la emoción hace muy cercano al líder, por eso se busca la reacción,
no la reflexión. “Hay que votar persuadido emocionalmente y eso hace infranqueable
cualquier juicio crítico razonable” puntualiza el experto.
A mediados de enero de 2025, alrededor de un 14 % del electorado se declaró indeciso, en
tanto que casi un 10 % afirmó que votará nulo o blanco, y ante este escenario, los políticos
buscan movilizar a todos sus partidarios y evitar que estos caigan en desesperanzas que los
dejen en casa y disminuyan sus posibilidades de hacerse con el poder. Por ello se afirma que,
en un escenario polarizado, la abstención es un mal a evitar.
Por otro lado, la narrativa de “ellos contra nosotros”, característica de la polarización, refuerza
divisiones y compromete la posibilidad de consensos necesarios para fortalecer las
instituciones democráticas. Ruiz González advierte que “la democracia se legitima cuando los
procesos son transparentes y los resultados se aceptan, incluso en la derrota. Sin esta base, el
riesgo de dañar la confianza en las instituciones es significativo”.
Comunicado de prensa
El especialista de la Universidad Europea señala que el predominio del voto emocional en
América Latina, influenciado por las crisis económicas y sociales, en efecto, refuerza la
polarización y dificulta la construcción de un electorado consciente. “La inestabilidad
económica genera desconfianza y falta de solidaridad, lo que hace que los argumentos
emocionales prevalezcan sobre los racionales”, añade.
De cara a las elecciones, los candidatos tienen la responsabilidad de superar los efectos
negativos de la polarización. Ruiz González sugiere estrategias que promuevan la empatía y
la asertividad: “Los líderes deben presentar sus mensajes con nitidez y sin herir al contrario.
Una idea no es incompatible con otra. Se trata de presentar una versión y una visión propia
que será diferente pero no incompatible. Las ideas pueden convivir, esta es la base intelectual
para superar divisiones y acercar posiciones”.
Finalmente, el profesor invita a los ciudadanos a reflexionar sobre la importancia de su voto:
“Hay que votar en conciencia y dedicar unas horas a la reflexión. Ecuador, su democracia tiene
que ser la principal valía para cualquier ciudadano. Los líderes están y pasarán, pero siempre
la nación y su democracia deben estar muy protegidas. Hay que pensar en hacer fuerte a un
país más que a un líder.”, finaliza.
Sobre la Universidad Europea
La Universidad Europea es una de las Instituciones de Educación Superior privada más prestigiosas de España. Actualmente son más de 30.000 los alumnos de Grado, Postgrado o Formación Profesional, tanto presencial como en las modalidades online/virtual, semipresencial y presencial, los que cada año se forman en alguno de sus centros universitarios: Universidad Europea de Madrid, Universidad Europea de Valencia y Universidad Europea de Canarias.
Es una institución educativa de referencia a la vanguardia de la Educación Superior, que ofrece a sus estudiantes una formación única orientada a la calidad y la excelencia. Eso es posible gracias a la apuesta decidida por un modelo académico basado en el Aprendizaje Experiencial, en el que el conocimiento humano y la tecnología más avanzada se fusionan en beneficio del estudiante. La misión de la Universidad Europea es proporcionar a los estudiantes una educación integral, formando líderes y profesionales preparados para dar respuesta a las necesidades de un mundo global, para aportar valor en sus profesiones y contribuir al progreso social desde un espíritu emprendedor y de compromiso ético.
Sobre Moisés Ruiz González
Es catedrático en Liderazgo y Comunicación en la Universidad Europea. Con una destacada trayectoria académica, ha publicado más de 30 títulos relacionados con comunicación y liderazgo. Autor de 23 libros (novela, ensayo y poesía). Sus investigaciones abarcan la comunicación en entornos virtuales y el liderazgo ético. Además, colabora en proyectos que vinculan innovación y sostenibilidad en la educación superior, destacándose por su enfoque multidisciplinario y su impacto en mercados internacionales. Es también Doctor por la Universidad Complutense de Madrid.
Moisés Ruiz González
Es catedrático en Liderazgo y Comunicación en la Universidad Europea. Con una destacada trayectoria académica, ha publicado más de 30 títulos relacionados con comunicación y liderazgo. Autor de 23 libros (novela, ensayo y poesía). Sus investigaciones abarcan la comunicación en entornos virtuales y el liderazgo ético. Además, colabora en proyectos que vinculan innovación y sostenibilidad en la educación superior, destacándose por su enfoque multidisciplinario y su impacto en mercados internacionales. Es también Doctor por la Universidad Complutense de Madrid.
Entre sus publicaciones se cuentan títulos como:
- La encrucijada del líder: el liderazgo en las organizaciones (2008).- Muestra las formas y el fondo de los diferentes tipos de líderes y de liderazgo existentes. Con la realidad como telón de fondo, se repasa los aspectos filosóficos, históricos y sociológicos que han diseñado las estructuras del liderazgo.
- ¿Para qué sirve un líder? (2009).- La presencia de líderes es reclamada, con ímpetu, por diferentes sectores sociales. Sería incompleto creer que sólo las empresas precisan líderes. Por eso este libro extiende el estudio del liderazgo a la política y a la vida. Con un claro espíritu de utilidad se han redactado los capítulos del libro. El lector encontrará consejos y ejemplos para liderar la empresa, la política y la vida con aspiraciones de alejarse de los falsos conceptos de éxito que están acabando con la autenticidad en nuestra sociedad. Liderazgo es igual a felicidad, siempre y cuando se le dé un buen uso.
- No tengas miedo: Liderazgo basado en valores para niñ@s (2019).- El profundo rechazo a utilizar el miedo como ideología de dominación del carácter fue uno de los motivos de inspiración de esta obra narrativa, cuyo elemento catalizador es la ingenuidad inicial de los niños. A través de este cuento, el profesor Ruiz muestra cómo la amistad, la curiosidad, la generosidad y la tolerancia, son algunos elementos clave para fabricar comportamientos de liderazgo.